Maybe.

Capítulo 20. (Parte 1) 🦋 🐍

Jughead.

Sonreí abiertamente con lo que Josie me estaba contando hasta que colocó su mano en mi pierna y se recostó en mi hombro fugazmente.

- Estoy cansada, Jughead.- dijo soltando un suspiro. Sentí como me comenzó a acariciar la zona y puse mi mano sobre la suya para pararla con disimulo.

- Voy a traerte una bebida.- salí de allí como pude y fui a la barra del patio. Tenía vergüenza de haber huido de Josie pero no podía darle lo que estaba buscando.

- ¿Siempre estás solo?- habló una chica detrás mío. Volteé y le sonreí al reconocerla, era Katy. Sostenía un trago rojo en sus manos.

- Si, siempre que se me presente la oportunidad la tomo.- rió. Hubo un silencio que no me incomodó para nada, Katy tenía un aire tranquilizador siempre aunque si había notado que sus manos temblaban ligeramente. Estaba nerviosa de seguro.

Y de repente me miró con los ojos bien abiertos, demasiado que me asusté y miré alrededor buscando algo fuera de lugar, pero no había nada.

- ¡¡¡¡DIOSSS NO PUEDE SER QUE LO HAYA OLVIDADO!!!!

- ¡¿QUE OLVIDASTE?!- me preocupé, ella se veía realmente mal.

- Aunque no puedo hacerlo sola de igual forma...- Estaba teniendo una charla con ella misma.

- ¡¿HACER QUÉ?!- llamé su atención.

- Jughead, ¿te gustaría ayudarme con unas cajas?- sonrió.

Como diablos había pasado de estar frustrada, asustada, preocupada y mil cosas más a la tranquilidad absoluta que tenía ahora... vaya forma de nivelar los sentimientos y emociones. La miré confundido un segundo y luego asentí.

- Te acompaño.- bebí mi trago de un sorbo y ella me guió dentro de la casa por un pasillo largo.

Al final de este se veían unas rejas de color negro y podía ver luz de fuego adentro. ¿Me va a quemar en una hoguera o que?

No dije nada, solo continué siguiéndola.

- Es aquí, adelante.- abrió la reja y me dejó pasar, era una capilla y había velas encendidas por todos lados.

Entré por completo y vi una puerta abierta a un costado. Iba a voltearme para hablar con Katy y preguntarle por las cajas porque ahí no había nada cuando Verónica salió corriendo por la puerta de antes.

- ¡DETENLA!- fue muy tarde, no había entendido lo que pasaba hasta que Katy cerró la reja con nosotros dentro colocándole seguro y un candado. Había tardado en reaccionar.

Esto estaba muy mal...

Cheryl salió de entre unas plantas que estaban allí y sonrió. Ambas chocaron las manos victoriosas.

- Espero que tengan una linda charla.- Cheryl canturreó.

- ¡ESPEREN!- les grité pero no sirvió de nada, ya se habían ido.

- ¡TE DIJE QUE LA DETUVIERAS! ¡MIERDA!- Verónica se tomó de la cabeza mientras andaba en círculos, la ansiedad la estaba consumiendo.

- Ey, ey, ey.- la tomé de su cintura e hice que me mirara el rostro.- Tranquila...- susurré cerca de ella, se quedó viéndome aún preocupada al borde del llanto. Acaricié sus mejillas con mi pulgar y eso pareció tranquilizarla, se desprendió de mi agarre y se alejó un poco recuperando la compostura.- ¿Hace cuánto estas aquí?- el tono de mi voz aún era bajo, no quería agobiarla más.

- Hace como 15 minutos.- su postura rígida volvió y se dirigió hacia el cuarto tras la puerta que estaba allí.

- ¿Dónde vas?