-Joder- dijo Olimpia cuando veía las pruebas y no podía avanzar.
-¿Todo bien?- pregunto Nico que justo entraba a la habitación.
-Si, tranquilo- respondió ella sonriendo- ¿Necesitas algo?
-Solo venía a ver cómo estabas.
-Estoy bien- dijo mientras hacia un intento de sonrisa.
-¿Segura? No te ves muy bien- dijo Nico mientras se sentaba a su lado y observaba su aspecto- ¿Has dormido algo?
-Si- mintió ella.
-No me mientas, se que quieres encontrar a Leire y yo deseo con todas mis ganas que puedas hacerlo, pero ni mi familia ni yo queremos que pongas el caso por encima de tu salud.
-Tengo que hacerlo, estoy bien. Cuando la encuentre descansare.
-¿Que es esto?- pregunto Nico cambiando de tema al ver una foto de unas navajas.
-Una publicación del Instagram de Álvaro.
-¿Porque la tienes? ¿Habéis encontrado una?
-No pero... ¡Dios como se me ha podido pasar esto!- gritó mientras salía por la puerta rápidamente.
-Adiós- susurró Nico ya acostumbrado a que ella hiciera eso.
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Olimpia junto con algunos policías se encontraban en la casa de Kevin, más exactos mirando la alcantarilla que se encontraba enfrente de la puerta.
-Lo sabía- dijo cuando se la entregó una navaja, pero lo que la hizo flaquear de que no todo iba a salir como ella pensaba era la sangre que se encontraba en ella- Quiero a Álvaro inmediatamente en la sala de interrogatorios y analizar la sangre y decirme de quién es. ¡Ahora!
Sus compañeros acataron su orden rápidamente al ver el cambio de humor tan repentino sin haber notado como Olimpia se tambaleaba en su sitio.
-Álvaro, ¿que hacía una de las navajas de tu colección en la alcantarilla, más específicamente la que se encuentra situada enfrente del domicilio de Kevin?
-No lo sé.
-¡No me digas no lo sé!- gritó asustando al menor, cuando se dio cuenta de lo que hizo bajo su tono de voz- Por favor Álvaro, dime lo que sepas. Ha sido encontrada con sangre y rezar por que no sea de Leire porque estaré detrás de vosotros siempre.
-Garcia- entró un compañero suyo- Tenemos los resultados.
-Álvaro se que te están amenazando, juro que si me dices todo no te harán daño. Solo te doy dos días mas como máximo, piénsalo.
Olimpia salió de la sala y cogió el informe que su compañero la extendía. Lo abrió y procedió a leer, para después ver todo negro.
-¡Olimpia!- gritó Laura cuando vio a su compañera desplomarse, se acercó a ella rápidamente para acomodarla en sus piernas, luego entendió el porqué cuando vio los resultados del informe.
La prueba de ADN encontrada pertenece a Leire González.
