MONSTERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

doce

-Sería capaz de detenerlo cuando se trata de ti.

-¿Pero por qué yo? - Pregunto.

Se inclina, ignorando por completo lo que pregunto y une nuestros labios. Me rindo y le devuelvo el beso y dejo que ignore la pregunta, por ahora.

Acerca mi cuerpo al suyo hasta que no hay espacio entre nosotros. No pierde tiempo en rodear mi cintura con sus manos mientras sus labios bajan desde mis labios hasta mi cuello. Dejo escapar un suave gemido cuando sus labios chocan con un punto sensible de mi cuello. Siento que me hace marcas en el cuello y normalmente no dejo que la gente haga eso, pero realmente no me importa que lo haga. No quiero detenerlo.

Le rodeo el cuello con los brazos y abro la boca para que entre su lengua. Puedo sentir su sonrisa contra mis labios.

Se aparta y me mira sin decir nada. Empiezo a sentirme un poco consciente de mí misma mientras me mira fijamente y supongo que se da cuenta porque esa maldita sonrisa ha vuelto a aparecer en su cara.

-Borra esa sonrisa de tu cara ahora mismo, Malfoy. - Exijo mientras empiezo a alejarme de él.

-Eres adorable. - Murmura. -Odio que seas tan adorable porque quiero odiarte.

-Los sentimientos son muy mutuos. - Digo con orgullo mientras le sonrío

Vuelve a acercarse a mí sin avisar y pega sus labios a los míos. Esta vez le devuelvo el beso sin dudarlo y le rodeo con mis brazos mientras él hace lo mismo.

Empieza a tirar de mi camiseta para indicar que quiere quitármela, así que la levanto y la tiro al sofá.

-Eso fue caliente. - Dice con una sonrisa antes de levantarme. Al instante envuelvo mis piernas alrededor de su cintura. Sus manos van directamente a mi culo antes de que empiece a mover mis caderas contra él, indicando que quiero más.

-No creo que sea una buena idea hacer más. - Dice y yo pongo los ojos en blanco.

-Bien. - Gruño mientras me bajo de un salto de su agarre.

-¿Qué? ¿Aún podemos besarnos? - Murmura.

-¿Por qué no podemos hacer más? - Pregunto, sin darme la vuelta para mirarle mientras me pongo la camiseta de nuevo.

-El señor oscuro puede leer mi mente y yo... no puede saber de ti.

Entonces me di cuenta. No quiere hacer más porque le preocupa que esté en peligro, no porque no quiera hacer nada conmigo. Sacudo la cabeza y sonrío mientras vuelvo hacia él y le callo besándole. Al principio se escandaliza, pero al final se deja llevar por mis caricias y me devuelve el beso. Cuando me separo después de unos momentos, me mira.

-¿Por qué ha sido eso? - Me pregunta, mirándome con ojos suaves.

-Sólo quería hacerte callar. Murmuras mucho. - Le digo.

-Oh, ¿te crees gracioso? - Me pregunta.

-Sí, soy bastante graciosa. - Me burlo.

-Para responder a tu pregunta de antes. - Dice antes de besarme.

Luego se aleja.

-Por eso. - Dice antes de besarme de nuevo y separarse después de unos segundos.

Me vuelvo a sentar en el sofá y él se acerca a trabajar en el armario. Estoy sentada viéndolo trabajar cuando recuerdo que hay un truco que se puede usar cuando alguien lee la mente.

-¿Puedes hacer oclumancia? - le pregunto, rompiendo el silencio.

-Sí puedo. - Dice sin darse la vuelta. -Pero todavía estoy aprendiendo.

-Bien, pues aprende más rápido. - Exijo.

Se da la vuelta y me sonríe antes de venir a sentarse a mi lado para descansar.

-

nota del autor: Siento que sea un capítulo más corto. Es más bien un relleno