MONSTERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

sesenta y cuatro

Han pasado unos dos meses desde el final de la batalla de Hogwarts y hoy es el día del juicio de Lucius Malfoy.

Narcissa, Draco, Blaise, Olivia, Theo y yo nos dirigimos al Ministerio de Magia para testificar contra Lucius. Él le informó a Narcissa, antes de que mencionara que quería el divorcio, que pensaba decir que estaba bajo la maldición imperial, así que ahora al menos podemos demostrar que no lo estaba. No es que el Ministerio vaya a creer esa excusa por segunda vez.

Hermione iba a venir hoy pero ha decidido no hacerlo. Ha estado un poco nerviosa por venir a la mansión Malfoy, es comprensible. Estamos actualizando todo y cambiando el aspecto por completo, pero tardará en sentirse bien para venir aquí de nuevo.

-¿Estás listo para hoy? - Le pregunto a Draco mientras se pone una camisa.

-Sí. - Responde con firmeza y sin dudar. -Quiero asegurarme de que nunca salga de Azkaban.

Asentí.

Él y su padre nunca se llevaron bien, pero después de que Draco se enterara de lo que le hizo a Pansy, su odio hacia el hombre aumentó. Se niega a ir a visitarlo y sólo fue una vez, con su madre cuando ésta le informó a Lucious que se divorciaba de él. Sólo fue para dar apoyo moral a su madre. No es que lo culpe. Si me enterara de que mi padre hizo algo así, tampoco se lo perdonaría.

-¿Crees que Blaise está listo para hoy? - Le pregunto.

-Blaise puede manejarlo. - Dice Draco. -Quiere que se haga justicia.

-Lo sé... todos lo hacemos.

-¿Granger ya no viene? - Draco pregunta.

-No, lo último que he oído es que no está preparada.

Draco asiente.

-No quiero verlo hoy, pero si es la última vez que tengo que hacerlo... estoy listo. - Dice.

-Sí, no creo que gane. - Hago una pausa. -¿Cómo podría?

-Sinceramente, si sale Blaise podría matarlo. - Draco bromea.

-Y tú probablemente ayudarás. - Agrego.

Deja escapar una carcajada y se encoge de hombros.

-Deberíamos bajar las escaleras y ver si todos están listos.

-Mmm podríamos. - Draco cruza la habitación y me rodea con sus brazos, me copa la cara y une nuestros labios. -O podríamos quedarnos aquí un rato más.

-No podemos llegar tarde...

-Puedo ser rápido. - Responde con una sonrisa.

-Por supuesto que dirías eso. - Digo mientras vuelvo a bajar su cara y lo beso. -Sabes qué... sé rápido. - Susurro y él me coge en el momento en que las palabras salen de mi boca. Enrollo mis piernas alrededor de su cintura y mis manos se dirigen a su nuca y a su pelo. Sus manos serpentean alrededor de mi cintura y su lengua se desliza en mi boca.