Después del final [beefleaf]

Capítulo 18

El cosquilleo de los tiernos besos sobre su rostro lo hizo cerrar los ojos y arrugar un poco la nariz, divertido. AunqueHe Xuan ya se había acostumbrado a aquello, siempre lo recibía con la misma emoción de la primera vez. Lo siguió hasta el cuarto de baño. No necesitaron desnudarse, así que entró a la bañera con él, dejando que se sentara entre sus piernas. Besó su nuca y su espalda, tomó un paño y después de mojarlo, comenzó a pasarlo por el cuerpo de Qingxuan, que brillaba por el agua que escurría por su piel. Comenzó a excitarse de nuevo, pero prefirió dejarlo descansar y esperar al día siguiente para tomarlo como acababa de hacerlo.

—Hueles a lavanda— dijo, mientras dejaba un beso sobre su hombro y lo abrazaba desde atrás. Era una declaración de lo obvio, pero su tono expresaba gusto.

Qingxuan se dejó atender por su prometido que una vez en la tina le lavó el cuerpo suavemente y le besaba la nuca y la espalda, cada toque le hacía querer volver a ser un "desastre" en los brazos de su amado, pero sabía que era mejor que descansaran, ya tendría todos los días para entregarse a él una y otra vez, debía controlarse.

Sin embargo, contrario a lo que pensó, tomó una de las manos de He Xuan en la suya y dio vuelta a su cabeza para besarlo. Sintió ganas de reírse de él mismo, pues meses atrás le había insinuado que compartieran un baño juntos y se había sentido mal por presionarlo. De haber sabido que ambos compartían el mismo deseo desde mucho antes, los malentendidos, aunque leves, no se hubiesen hecho presentes.

—Adoro el aroma. Es tan relajante.— Comentó jugando un poco con el agua tibia de la bañera, sonrió mientras era abrazado y apoyó su cabeza en el hombro contrario. —¿De dónde conseguiste aceite de lavanda? No sabía que teníamos.

Luego de preguntar sintió hambre por aquellos besos nuevamente y con cuidado giró todo su cuerpo en dirección al rey fantasma para besarlo nuevamente y ser envuelto en esos brazos que lo llenaban de seguridad, despacio movió sus dedos entre el cabello negro y mojado y se concentró en mantenerlo desenredado mientras besaba a su amado una y otra vez.

A esas alturas, el cuerpo de He Xuan comenzaba a reaccionar a los tratos y movimientos de Qingxuan. Estar desnudos en la bañera era un escenario nuevo, y aunque tenía intenciones de darle la ternura que su prometido merecía, Qingxuan tenía el poder de revivir su cuerpo y de quitarle su entero control sobre éste.

—Suelo comprarlo. Antes lo hacía yo, pero era muy engorroso llevar las flores hasta mi isla. Me aseguraré de tener suficiente siempre.

No le diría que eligió lavanda porque con ese aroma estaba perfumada su ropa la primera vez que se dio cuenta de que estaba enamorado de él. Ya que se preocupaba tanto por su apariencia y por dar una buena impresión, las ropas de Qingxuan eran perfumadas en ocasiones especiales, sobre todo cuando era una chica... y esa costumbre detonó que, eventualmente, He Xuan eligiera usar aceites aromáticos para estimular su imaginación y sus sentidos cuando estaba pensando en él.

El cuerpo de Qingxuan se sentía distinto bajo el agua, pero de algún modo podía sentir que era suyo a través de ésta. Dejó que se acomodara para seguirlo besando, lo sentó en su regazo y acarició sus muslos y sus glúteos.

—Al diablo el descanso. Quiero devorarte.

Ya que sus cuerpos estaban encontrados, sus falos se rozaban apresados entre ambos cuerpos, dando un ligero estímulo cuando se movían para besarse. Lo abrazó con afán y recorrió todo su torso con sus manos, luego volvió a bajar con éstas hasta sus glúteos y aprovechando el agua tibia y la posición, acarició la entrada entre aquél valle tibio y rosáceo, como pidiendo permiso. Volvió a aventurar el primer dígito, encontrándose con la agradable sorpresa de que entraba sin problemas. Tardó muy poco en volver a dilatarlo, pero ahora tenía el conocimiento de dónde estaba el punto favorito de su prometido, así que lo rozó una y otra vez con sus dedos mientras lo besaba.