EL FIN DE LA TIERRA

Valentía

Corri todo lo que pude de vuelta a mi habitación para leer el trozo de papel, en mi mente solo había cabida de dos pensamientos. ¿Y si me estaba mintiendo para venderme a los mutantes y el en realidad no conocía a Lucy? ¿Y si no estaba preparada para ver a Lucy de nuevo y conocer mi pasado?

— Hey — abre la puerta Ara con los ojos rojos y la cara hinchada

— ¿Ara? ¿Qué ocurre? —

— Hace tiempo que no nos vemos... — sonríe tímidamente — no estoy teniendo mi mejor día que digamos — Se sienta al borde de mi cama y guardo el trozo de papel doblado debajo de mi almohada.

— ¿Qué ha ocurrido? — digo mientras trato de consolarla tocándole la mano.

— Marco y Madd — No puede terminar la frase aguantándose las ganas de llorar para hacerlo pero no hace falta que la termine porque ya sé que ha pasado —

— ¿Dónde está Madd? — digo levantándome enfurecida

— Con Marco en su habitación donde los dejé — suspira y se seca las lagrimas — ni siquiera fueron detrás de mi cuando me fui, ni siquiera Marco — termina llorando pero ya no puedo escucharla bajando las escaleras y corriendo por los pasillos. Cuando abro la puerta de Marco están juntos, se giran esperando una cara que probablemente no sea la mía, probablemente la de Aria, Madd se levanta para desafiarme pero una silla de metal vuela hacia ella rompiendo la pared detrás de mi y traspasándola terminando en su cara haciéndola caer al suelo desangrándose, pero apenas puedo ver, siento una niebla que me rodea hasta que no puedo ver y solo veo oscuridad y mi cuerpo chocando en silencio contra el suelo.

— Ahora muchos lo saben escapa — susurra la voz

— ¿Saber qué? — me respondo en mi mente

— Tratarán de matarte —

— ¿Quién eres? —

— Soy tu guardiana, y me comunico contigo a través de la telepatía desde Opubyur, tu planeta de nacimiento —

— Te equivocas yo he nacido en la tierra —

— Hay muchas cosas que no sabes, y yo no puedo hablar contigo así, debes venir, te necesitamos, pero primero debes despertar tu poder —

— Yo no tengo ningún poder —

— Sí lo tienes, tu lo usaste en el bosque llamando a los lobos para que te protejan y te guíen, tu invocaste aquel demonio en la casa donde te alojaste con Namjoon mientras buscabais a tus amigos, lo manifestaste gracias a tus miedos, y tu levantaste esa silla contra aquella mujer, yo lo vi, lo sentí —

— Yo no hice nada de eso, yo nunca quise...—

— Entiendo que no te controles pero debes ir a ver a tu familiar, no puedes dudarlo, ella te mostrará el equilibrio de la naturaleza, recuerda que tus emociones son importantes ahora que te acercas al final de tu viaje las emociones pueden revelarse tanto para bien como para mal —

— ¿Por qué me sucede esto? ¿Por qué a mi? Nunca había pasado por esto antes, yo nunca percibí nada de esto —

— Es normal, tus padres se aseguraron de eso —

— ¿Mis padres? ¿Qué sabes de mis padres? — No hay respuesta — contéstame por favor

— Se ha despertado — escucho la voz de John. ¿Estoy en su laboratorio? Maldita sea, abro los ojos y estoy encadenada y encerrada en una especie de vitrina enorme, detrás del cristal veo caras conocidas, Jennie, J-Hope, Jackson e incluso Yugyeom, Ara pero Madd no está, lo suponía tras el golpe que recibió, pero... ¿Y Namjoon?¿Dónde está? — Tranquila, no te preocupes por favor — las caras de mis amigos son tan expresivas, están claramente horrorizados.