EL FIN DE LA TIERRA

La carta

— Creemos, bueno J-Hope afirma que Yugyeom está muy cambiado — dice Jennie después de un largo sorbo a su café con espuma

— Lo conozco desde hace muchos años, y Jackson también y los tres hemos coincidido en que algo raro pasa — dice J-Hope

— Quizá sean solo las circunstancias, todos hemos cambiado después de este golpe duro, nadie se esperaba esto, ¿verdad? —

— Sí, pero él no habría reaccionado así, se ha alejado completamente de nosotros como si ya no fuéramos amigos —

— Oye calma, que no habléis y no os veáis no significa que él no os quiera, yo apenas os veo y aún seguís siendo tan importantes para mi como aquel día en la caravana de camino a la base, simplemente cada uno tiene sus quehaceres y no tenemos porque estar juntos y reunidos para saber que contamos los unos con los otros —

— Pero tu no has cambiado del todo — sonríe Jennie — has cambiado para bien mientras hemos estado todos juntos en el camino hasta aquí pero él solo se ha distanciado —

— Cada uno reacciona en base a lo que vive, no todo es de color rosa para él y deberíamos dejarle su espacio, el debe tener sus motivos y creo que tenemos que respetarlos — Jennie mira a J-Hope de reojo triste y él le devuelve la misma mirada, lego me miran a la vez y suspira —

— Está bien, puedes tener razón supongo, nosotros ya nos hemos preparado y el resto nos deben esperar fuera — nos levantamos y salimos fuera con nuestras cosas y está esperando Jackson junto con Namjoon y Yugyeom

— De vuelta al inicio — sonríe Jackson mientras se estira y recoge su mochila para meterla en la caravana — Con destino a.....—

— A ninguno, vamos lo mas lejos posible — se ríe Yugyeom mientras sube detrás del resto — ¿No subes? —

— Sí, pero debo ver algo antes, esperad un segundo solo — digo mientras ya corro hacia dentro de la escuela, busco lo que han convertido en la sala médica, al entrar solo está ella, con la cara desfigurada, nadie está para vigilarla, esta dormida, o inconsciente, no lo puedo saber pero solo puedo formular un "lo siento", nunca fue mi intención hacerle daño. Vuelvo a salir a paso rápido y subo a la caravana, todos están charlando y cuando subo Jackson arranca, incluso Namjoon y Yugyeom ríen, siento que estoy viviendo lo que viví cuando era feliz al conocerlos, antes de que todos los problemas se agrandaran mas allá de los mutantes. Cuando dejamos ya la escuela atrás y ya estamos todos en nuestras respectivas literas enciendo una linterna y miro la carta de Pietir: Bannack, cuando el sol este apunto de desaparecer, al lado de la fuente con la estatua de la sirena con un rostro roto.

— ¿Está lejos de aquí Bannack? —

— ¿A que viene repentina pregunta? — escucho la voz de Jennie debajo de mi cama en su litera, probablemente leyendo

— Me gustaría ir ahí, tengo algo que hacer —

— Está relativamente cerca, llegaríamos en dos días sin descansar —

— Hecho — responde Jackson escuchándonos desde el volante

— De todos modos no teníamos a donde ir — ríe J-Hope.

Despierto confundida en un cuarto que no es el mío, y el cual no había visto nunca, era muy grande y amplio, las paredes de un gris claro y cortinas rojas tapando una puerta de cristal que daba al balcón, una decoración bastante medieval. El movimiento de las cortinas se debía a la corriente que me hace estremecerme y arroparme con la manta del mismo rojo sangre que las cortinas. Escucho dos toques en la puerta y entra una anciana delgada con el cabello corto y gris, un delantal y una bandeja con un zumo morado y carne con frijoles. Me sonríe después de poner la bandeja sobre la mesita de noche — Es zumo de remolacha y zanahoria, muy bueno para tu débil cuerpo — yo no estoy débil, solo pienso. No tenía sed hasta verlo, una sensación de sequedad se plasma en mis labios e instintivamente tomo varios sorbos — Te esperan abajo para la reunión señorita — dice después de inclinarse y cierra la puerta detrás de ella. Me quedo en silencio mirando la bandeja y me levanto, siento los pies descalzos tocando la fría y lisa piedra del suelo, camino hasta el balcón y salgo, miro las vistas, es de noche, nunca había visto tantas estrellas, abro la boca para respirar. Hay una gran aldea envolviendo el lugar y farolas que apenas iluminan las carreteras, no hay ruido, apenas se oye un búho y me pregunto la hora que será y porque estoy teniendo este extraño sueño — T/N — miro hacia abajo y hay un chico con el cabello por los hombros rubio y ondulado, la piel blanca, vestido con una camiseta blanca y pantalones anchos negros, apenas podía ver bien su rostro por la poca luz. Trato de responderle pero no puedo hablar. Mi cuerpo se mueve por si solo hacia dentro y cierra la puerta del balcón, justo cuando la cierro siento que pierdo el control de mis piernas y caigo inconsciente.

Despierto sudando y exaltada, miro por la pequeña ventana de la caravana y todavía es de noche — ¿Todo bien? — Escucho a Yugyeom desde el volante. Me levanto y cojo una botella de agua y bebo de ella.

— Supongo — digo desperezándome y sentándome a su lado en el copiloto

— Ya no te veo tan apegada a Namjoon como en el inicio cuando os conocisteis — dice sin dejar de mirar al frente mientras conduce seriamente

— Ya no estoy apegada a nadie, y no significa nada —

— Si tu lo dices, siento que has cambiado —

— ¿Y que hay de ti? —

— Si, ya te lo dije, pero tu has cambiado, demasiado en muy poco tiempo. Al principio eras fría, luego amistosa y ahora... No sé que pensar de ti ahora —

— No tienes porque pensar nada de mi — digo riendo

— Misteriosa, quizá — dice sonriendo

— Aquí el único misterioso eres tu, desapareces y apareces de la nada, y siempre te comportas como... —

— Como un idiota — me interrumpe — Lo siento, ya me he disculpado varias veces por como me comporté contigo y aún así, ya no has vuelto a ser la misma conmigo —

— Eso es porque tu no has vuelto a ser el mismo conmigo — oigo como suspira y se hace un silencio incómodo

— Ha sido una decisión muy rápida, la de querer irnos de la escuela — digo tratando de romper el silencio

— Pero no difícil, eso estaba horriblemente organizado —

— Me apena la gente que hemos dejado ahí —

— Es mejor que traerlos con nosotros sin rumbo y sin apenas espacio en la caravana —

— ¿Crees que hice bien en dejar a Max ahí —

— ¿Te refieres al perro que encontraste? —

— Sí, siento que hice algo mal —

— No, en absoluto, está mejor ahí en un hogar, tranquilo y bien alimentado, aquí apenas tenemos para nosotros, has pensado por él y no has sido egoísta y es lo mejor que has podido hacer —

— Gracias Yugyeom, realmente me siento mucho mejor por él gracias a ti — le digo con total sinceridad sonriendo mientras miro al frente

— Estamos cerca — sé que se refiere a la ciudad donde tengo que verme con mi tía, en la carta ponía que nos veríamos los días impares por si ese no coincidíamos y mañana iba a ser un día impar

— ¿Como es posible? Jennie dijo que tardaríamos días —

— Jennie no sabe lo que dice y yo he cogido un atajo —

— Tampoco hace falta que hables así de ella —

— No era una forma ofensiva — Lo ignoro mirando como empiezan a aparecer los primeros rayos de la cabeza de una montaña

— Se hace de día —

— Y ya estamos por llegar, ¿Qué quieres hacer ahí? —

— Quiero encontrarme con un familiar — no sé si debo confiar en el pero no ha hecho nada que me haga perder la confianza en él y tampoco es algo que tenga que ocultar por seguridad, de todos modos es solo Yugyeom — Con mi tía —

— Pensé que no tenías familiares aquí —

— Si tengo, pero es solo mi única familiar, ella su hija y su marido —

— Vaya de repente tienes muchos familiares —

— Yo también los descubrí hace poco a la mayoría — digo riendo mientras también ríe

— Vas a quedarte con ella — dice mirándome con cierta preocupación en la cara

— No, ni en broma — veo como sus rasgos faciales se relajan

— Me alegra oír eso, siento que por fin podemos ser cercanos otra vez — me sonrojan sus palabras recordando lo animada y quizá feliz que era esos días donde estábamos juntos en la caravana olvidando que había una preocupación más allá de estar riendo.