𝐉𝐀𝐒𝐎𝐍
Sabía con mucha seguridad que los ojos del monstruo me eran muy familiares, pertenecían a la figura con la que solía soñar desde que tenía memoria.
El sueño que se repetía noche tras noche como una espesa y helada bruma al fin tenía sentido. Es decir, al fin había visto esos ojos en otro lugar que no fuera en el sueño. La verdadera cuestión aquí, era si realmente había visto al aterrador monstruo tratando de matarme o había sido yo quien me había hecho daño a mí mismo otra vez. Cualquiera de las opciones era tan posible que me preocupaba desconfiar de mi propia mente sin poder saber lo que era real y lo que no lo era.
Podía recordar la sensación de sus garras destrozando mi piel, el dolor y el ardor. El cuerpo del monstruo se perdía entre la negrura de la noche y de la luz de mi lámpara distorsionando las formas, pero el asqueroso olor a carne podrida, a sangre y el peso de su cuerpo sobre el mío. Sé que estaba mal decir que no me daba miedo, si es que fuera real y mi mente no lo había creado para justificar el hecho de que había cortado la piel de mis brazos, suponiendo que no era eso, no estaba aterrado ni nada, pero solo podía pensar en que sus ojos ya los había visto antes y sé que él también lo supo cuando se alejó de encima de mí.
Al llegar a la escuela tuve que ir a la oficina del psicólogo. En ese se ocupó mi primera hora de clases.
Me senté frente al escritorio del señor Suárez. Dejé la mochila en el piso y recorrí con la mirada las fotografías que había colgadas en el muro detrás. Jamás había visto algo como eso.
Únicamente podía no dejar de mirar a uno de los cuatro cuadros. Un hombre desnudo, con los ojos vendados y la cabeza cortada de manera que el cerebro sobresale, pero solo tiene la mitad de este. Tiene un extraño artefacto metálico en la cabeza, como parte de la operación de cerebro. Está sentado en algún lugar que no se ve por una tela roja. Su mano izquierda se une a su torso como una mancha de piel. Y la otra mano sujeta la cabeza de un gato cercenada sujeta con una cadena.
Las otras fotografías también son extrañas como esta, pero no puedo ponerles demasiada atención cuando entra el señor Suárez.Escuché la puerta detrás abrirse y cerrarse lo suficientemente rápido para ver su figura recorrer el escritorio en el que me encuentro sentado. Intenta mostrar una sonrisa amistosa, pero solo pienso en lo terrorífico que me parece.
― ¿Qué tal? ¿Cómo te está yendo en tu primera semana de regreso? ―Incluso había cambiado su tono de voz.
―Bien. Supongo. ¿Puede decirme por qué estoy aquí?
―Tu madre cree que el volver a la escuela te puede poner un poco sensible y eso es completamente normal. Han pasado dos meses desde que saliste de la clínica y quizá regresar a clases pudo haber sido apresurado.
― ¿Usted lo piensa o se lo dijo ella? ―Sabía que mi madre se preocupaba por mí y mucho más luego de lo que sucedió, pero ella no tenía nada que ver con mis decisiones y ahora me estaba sobreprotegiendo.
―Porque mejor no me dices lo que sientes desde que volviste aquí. Quiero que seas muy sincero conmigo...
―Voy a ser muy sincero si dejamos... nos dejamos de estas mierdas, perdón, en serio. Pero no quiero que me vean como alguien especial. Quiero las cosas reales.
El señor Suárez se sorprendió al principio y luego asintió lo que le estaba diciendo.
―Estoy bien. El primer día me sentía muy extraño caminando por los pasillos sin que Blake estuviera siguiéndome. Conocía a ese chico desde el jardín de niños, y volver sabiendo que él no está, esa es la cosa difícil ―respondí con la verdad.
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𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 ✅
ParanormalJason Wright está tratando de volver al mundo después de haber tratado de quitarse la vida luego de que su mejor amigo se arroja de un acantilado frente a él. Belami, es un demonio que se ha mezclado entre los humanos para vivir como ellos, así es c...