𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 ✅

𝟮𝟮. 𝙚𝙡 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡

𝐁𝐄𝐋𝐀𝐌𝐈

―Te estás metiendo en terreno que no conoces ―respondí.

―Él me guió en todo, es una voz que tengo en mi cabeza, como un susurro en la oscuridad ―La figura de su cuerpo se retorcía sobre puesta el cuerpo del enorme monstruo que me tenía clavado del pecho―. Tu padre fue el último Demonio más grande, más poderoso, tanto que no murió, sólo su forma física fue destruida y volverá a la vida, esta vez para siempre con la sangre de tu novio.

―No dejaré que le hagas daño.

―Voy a matarte, y al resto de tus hermanos. No son sólo más que una escoria de nuestra raza, sin propósito, sin nada que los haga sentir este poder. Sabía que jamás ninguno de ustedes lo iba a ayudar a renacer, así que vino en mi búsqueda, me dio todas las herramientas e incluso este poder... No estás ni un poco preparado, no tienes la fuerza, ni la vitalidad...

―Tengo la sangre ―repuse.

Apoye las manos sobre el filo de hueso de su cuchilla que me atravesaba. La sangre caliente empezó a moverse sobre mi torrente sanguíneo haciendo presión desde el interior. Empuje mi cuerpo hacia atrás y di un salto hacia la misma dirección, desde ahí, mi cuerpo se agitó con brusquedad, desde el mi interior, mi segunda piel comenzó a brotar reventando la piel humana en cachos que desvanecía como papel.

La ropa se desgarró, volviéndose añicos y aferrándose a las partes que no terminaban de ensancharse del todo. Cuando te conviertes en el Demonio, sientes como tú corazón late más fuerte de lo normal, expulsando mucha más sangre a mis miembros y sintiendo una presión en el pecho como una taquicardia. Eres mucho más consciente de tu entorno, tu visión es perfecta, tu olfato y adquieres la capacidad de ver a través de los objetos. Es difícil de explicar, por qué también pierdes el razonamiento, tu instinto salvaje predomina, entonces todo es tan confuso que no te concentras lo suficiente.

Al caer al suelo, ya no soy humano. Me agachó un poco solo para tomar impulso con las piernas, doy un salto al frente y veo como la Bestia agita las cuchillas afiladas para alcanzarme. Atravieso su movimiento con las garras al frente y así clavarlas en el cuerpo femenino del centro del cuerpo, pero este se mueve para que no pueda tocarla y clavo mis garras sobre su espalda, sobre la capa gruesa de piel que cruje de manera asquerosa.

La bestia se mueve para sacudir su cuerpo y a la vez el mío clavado entre sus pliegues rugosos. Doy otro salto empujándo me lejos del cuerpo, me doy contra el muro de atrás y vuelvo a impulsar me con las piernas hacia el frente. Esta vez me muevo por uno de sus costados. La bestia se mueve, agita sus brazos y sus cuchillas, mueve la Cola que termina en punta tratando de alcanzarme, pero soy mucho más rápido y ligero que su enorme cuerpo. Me detengo sobre su costado izquierdo y con las garras, le arrancó una de las cuchillas. Clavo mis garras desde la base donde se une esa extremidad, la arrancó con una explosión de sangre que me mancha el cuerpo y esta cae al suelo aún retorciéndose en la tierra. La criatura empieza a chillar, a gritar y sigue agitando su Cola ahora con más fuerza hasta que me alcanza, se enreda a mi cuerpo y me saca de encima suyo, me levanta por los aires y me aplasta contra el suelo. Se me dobla el cuerpo, me dobla las piernas por el impacto y tengo que retroceder sobre mi propia sangre para tratar de recuperarme.

Miró hacia atrás, hacia el cuerpo de George totalmente inmóvil. Sus ojos abiertos miran hacia el cielo en dirección a una nada absoluta. La sensación que me provoca, me da un ardor en la boca del estómago. Mi cuerpo se convulsiona ante el dolor.

Uso el otro par de brazos que tengo para balancearme sobre el suelo, giró sobre mí mismo y me impulsó sobre uno de los brazos con la fuerza suficiente para levantarme. La bestia ve mi movimiento y trata de alcanzarme con su cuchilla restante, aprovechó el movimiento para subirme sobre el filo de esta y me arrastró por la piel rugosa hasta su pecho, desde ahí, con las garras al frente, me dejó caer, partiendo el cuerpo femenino, deslizando las garras con el movimiento hasta caer al suelo. Las partes del pecho, los brazos, la carne y la sangre escurren haciendo gritar a la bestia otra vez, se mueve hacia atrás en dirección a la bolsa de piel y venas que se enredan al muro.