𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎 (ʟᴜɪᴍᴇʟɪᴀ, ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ ɴᴀᴠɪᴅᴇɴ̃ᴏ)

Capítulo 11. El momento

—...y luego tuve que llevarla a su casa —Contaba Amelia sujetándose de una baranda que tenía al lado —¡Oye! No te rías, en serio terminé cansada, me quedé dormida en su sofá

La joven rubia apoyaba su cuerpo en uno de los lados del tren, sus dos manos jugaban con el abdomen de su acompañante y en la cabeza llevaba el gorro azul de la morena, reía y reía sin parar al escuchar las anécdotas de la otra

—He escuchado de citas vergonzosas, pero tú te has ganado el mérito a peor cita del año

—No era mi momento —Agrega la morena acercando la nariz de la otra en forma de juego —Como mi padre decía: si no sucedió, es porque no debía suceder

— Claro... solo tenías que esperar a que alguien destruya el coche de tu mejor amigo

—Las mejores citas comienzan de las formas más extrañas

De fondo comenzaba a escucharse las mismas músicas navideñas de cada año, el sol había querido asomarse en esa tarde, las ventanas estaban un poco opacadas por consecuencia de la nieve derritiéndose, y dos jóvenes que acaban de enamorarse de la forma más extraña se besaban con pausa y tranquilidad.

Se olvidaron ese día del pequeño árbol de pino que tenían como misión llevar, para irse a disfrutar de la pequeña ciudad que sentían que eres el inicio de su enamoramiento.

Faltaba poco para navidad, pero dentro de cada una sentían que ya estaban recibiéndose su regalo más inesperado.