En la tercera llamada, Luisita decidió colgarle a su hermana. El mensaje que le había enviado esa mañana era de seguro que la alteraría. Mientras estaba tomándose ese café caliente, por la ventana observaba a Amelia llenar de combustible el coche, mientras la veía atentamente a su teléfono.
De un momento a otro, Amelia levantó la vista del teléfono y se quedó mirando en un punto fijo. ¿Qué sucede?, se preguntó Luisita al verla así. El canal de noticias muestra reportajes de la casi ya navidad, de niños jugando entre ellos y de familias vestidas de la misma manera
—Claro... —Se dijo a ella misma, sabía lo que le pasaba
Amelia se ajustó el gorro azul, aseguró la tapa del coche por donde había llenado la gasolina y volvió a meterse dentro del pequeño lugar de comida.
—Extraño un poco el verano —dijo al llegar a Luisita, se sentó a su lado y le pasó un brazo por la cintura —¿y tú?
—Es raro, pero me gusta más el invierno —Le dijo tomando el bocadillo de su plato y llevándolo a los labios de la morena
—Umm —afirmó con en un murmullo masticando la comida —Te sienta bien el invierno —dijo dándole un beso en la mejilla, pues sentía que esta estación le daba un color rosáceo a su rostro
—Amelia —Empezó a hablarle mientras le sonreía
—Deberíamos pedir para llevar —Volvió a decir al probar otro bocadillo —Dime, cariño
Luisita la vio concentrada en la comida, tenía que decírselo ahora, porque quería saber su reacción
—Mi madre me llamó —Fue Amelia la que habló primero —le dije que no conseguí el árbol de pino —Decía aún con la mirada en el café —al principio le dio un poco de tristeza, si —Y volvía girar la mirada sonriendo —pero cuando le dije que había conocido a alguien en el trayecto, se alegró muchísimo ¿puedes creerlo?
Luisita solo asintió con una sonrisa. Habían tenido la conversación de quién se quedaría el pino, pero eso fue ayer, y hoy Luisita estaba segura de que no sería ella la que se lo llevara.
—Voy al baño —dijo la rubia levantándose de la mesa
Amelia se quedó mirando por la ventana, los coches viajaban a lo largo de la carretera. Se preguntó si ellos también estuvieron buscando un árbol de pino esa mañana y sonrió ante esa idea.
El teléfono de la rubia comenzó a sonar, y Amelia se dio cuenta que era el nombre de la hermana de Luisita: María. Tomó la decisión de contestarlo, así que se aclaró la voz antes de atenderlo
—Hol-
—¡Luisi! —Interrumpió rápidamente la voz de una mujer hablando fuertemente —¡Joder! Me vas a matar del susto ¿dónde coño estas?
—Discul-
—¡No! Sabes qué, no me digas dónde estás, ahora mismo te quiero ver en la puerta de la casa ¡¿me oyes?! No me importa si te tienes que teletransportar para llegar aquí
Amelia encontró lo gracioso a la situación, y empezó a escuchar a su hermana en silencio
—No me importa si no has conseguido el puto árbol, te quiero en casa ¡ya!
La morena puso una cara de confusión ¿no le había dicho a su hermana que llevaría el árbol a casa de su familia?
—Pero lo que no te voy a permitir es que me envíes un mensaje esta mañana diciendo...¡que no vendrás a casa!
¿Qué?
En el momento exacto que la hermana había dicho esas palabras, Luisita apareció frente a ella y Amelia levantó la vista absorta de lo que acaba de escuchar
—¿No regresarás a tu casa?
Preguntó Amelia alejando el teléfono de su oído, no lo entendía, ¿era verdad lo que estaba diciendo su hermana?
El silencio de Luisita le dio la confirmación.
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𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎 (ʟᴜɪᴍᴇʟɪᴀ, ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ ɴᴀᴠɪᴅᴇɴ̃ᴏ)
FanfictionLa última semana a las fiestas navideñas, Luisita tiene el compromiso de llevar el árbol de pino tradicional de la familia. Sin embargo no podrá lograr su objetivo tan fácilmente, pues ha decubierto que solo queda un pino dentro del vivero y no es l...