𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎 (ʟᴜɪᴍᴇʟɪᴀ, ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ ɴᴀᴠɪᴅᴇɴ̃ᴏ)

Capítulo 17. No querer estar sola

La luz del día, cálida y brillante, hacia uno de los mejores días de la semana, la ciudad refleja su mejor momento. Lástima que dos personas dentro del coche no podían contemplarlo.

Ya casi habían comenzado a llegar a su punto inicial, aquella ciudad donde se habían conocido, donde comenzó todo; pero más lejos de parecer una historia que acababa de empezar, pareciera estar llegando todo a su final.

—Ven conmigo a pasar las fiestas—Dijo Amelia sin dejar de mi mirar por la ventana

Luisita mantenía la mirada al frente, habían estado calladas en el camino de regreso

—No —respondió inmediatamente

—Entonces dime la razón del porqué no pasarás las fiestas con tu familia —se giró mirándola seriamente

No respondió. Amelia volvió la mirada a la ventana, cansada de la falta de respuestas de la rubia. No podía entender cómo alguien que tenía a toda su familia completa se negaba a pasarlas junto a ellos...

¿Toda la familia?, se preguntó por un momento, y lo intuyo...

—Es por tu ex —Dijo de repente, y Amelia sintió cómo el pie de la rubia en el acelerador del coche había cambiado de posición por consecuencia del movimiento brusco del coche —estas serán las primeras fiestas donde no estarás con ella...

Luisita no respondió, siguió con la mirada firme en la carretera

—Tu sentimiento de soledad otra vez —Volvió a decir la morena sin cuidado

Luisita detuvo el coche torpemente estacionándolo al lado.

—¿Qué es lo que piensas acerca de nosotras? —Preguntó Luisita con las palabras corriendo detrás de otra—¡¿Qué somos, Amelia?!

La voz de Luisita era insistente y tomó por sorpresa a Amelia

—No sé lo que somos, Luisita

—Yo tampoco —dijo la rubia acomodándose un mechón de cabello detrás de la oreja —pero lo que, si sé... es que he dejado de sentirme sola desde que te he conocido

Su respuesta dejó sin palabras a Amelia

—Esto no tiene nada que ver con mi ex, ni con nadie más que conmigo misma, Amelia.

—Entonces dime la razón del porqué piensas que pasar las fiestas sola es lo correcto

Un silencio se guardó antes de conocer la respuesta

—Porque debí sentirme completa incluso sin conocerte

Amelia no entendía bien lo que quería decir Luisita, quería volver a preguntar, pero la rubia continuó

—No somos nada ahora —la voz de la rubia empezó a quebrarse —pero si que quiero que seas algo mío... y yo quiero ser algo tuyo.

Amelia buscó la mano de Luisita y esta lo tomó

—Pero para eso primero debo dejar de pensar que estar rodeada de personas es lo que me mantiene completa

La morena se acercó suavemente y Luisita le permitió. Empezó a besar las mejillas de la rubia, limpiando las lágrimas que habían empezado a caer en ella, y esta la recibió con alivio.

—Antes de que tomes una decisión —Empezó a decir Amelia con la frente unida a la de ella —debes entender que tienes una familia completa que te quiere... y eso Luisita, el querer estar con ellos... —dijo en un susurro cerca de sus labios —no significa no querer estar sola.

Luisita entendió sus palabras y la besó. El coche comenzó a opacarse porque dentro de ello ambas chicas habían comenzado a besarse sin descanso, como una reconciliación luego de una pelea y que finalmente había culminado en la necesidad de nunca querer separarse.