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❝— Las risas después de la tormenta.❞
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— El diagnóstico es parálisis del nervio radial derecho.
La cabeza de Amelie estaba casi explotando, ¿¡Que era eso!? ¿¡cómo le sucedió!? ¿¡volvería a funcionar su brazo con normalidad!?
El doctor pareció notar el pánico en la expresión de Amelie:
— No se preocupe, dentro de un mes más o menos debe de estar bien. Una parálisis del nervio radial sucede cuando por mucho tiempo se corta la circulación del nervio radial. Generalmente ocurre cuando se duerme en una posición o lugar incómodos. — el doctor se acercó a su brazo derecho y tocó sus dedos, cosa que Amelie no hubiera sabido si no lo estuviese mirando, no sentía sus dedos ni su mano y no tenía control sobre estos tampoco.
— ¿Puedes sentir algo? ¿Te duele? — preguntó el médico.
— No — contestó Amelie con un deje de nerviosismo, ¿acaso debía sentir algo? ¿No era mejor no sentir dolor?
— ¿Sufre usted de hiperlaxitud o algo parecido?
— Si, pero es por antecedentes familiares de hipermovilidad.
— Ya veo, eso puede demorar un poco más su recuperación pero en general debería de estar bien luego de unas semanas con su brazo enyesado y descanso, después se le asignará fisioterapia para que recupere la movilidad al cien por ciento. — después de esas palabras, le colocaron un yeso a Amelie, le recetaron un par de pastillas y vitaminas que debía tomar, además de mucho descanso.
Unas horas más tarde:
No te percatas de cuánto necesitas de ambos de tus brazos hasta que no puedes usar uno. Era incómodo cepillarse los dientes, comer, cocinar, ¡hasta ver televisión era incómodo! Amelie ya había avisado a su padre sobre el incidente, el habia prometido ir a verla en cuanto pudiera (iba a dejar una reunión y un viaje de negocios, muy importantes para ir a verla, pero Amelie le aseguró que estaba bien, y que fuera a verla en cuanto terminara de resolver esos pendientes)
Sus amigos, tanto los de Calidornia como los de Seúl, la habían llamado también y todos se habían lamentado por no poder ir a verla tan rápido como desearían, en el caso de sus amigos en California no poder ir a verla. Esa noche recibió una llamada de su jefe, diciendo que los días de descanso los descontaron de sus vacaciones como pasante, y Amelie optó por pedir una pizza, había dejado la cocina muy regada, algo normal pero antes podía recogerlo fácilmente, ahora no.
Dos días después:
Un cardenal comenzaba a aparecer en mí brazo, era producto de mi falta de agilidad y habilidades físicas, las cuales habían empeorado desde que mi brazo derecho había quedado inutilizado, había intentado bañarse el día anterior, no podía humedecer el yeso y no tenía movilidad en el brazo lo que empeoraba todo. Terminó resbalando y cayendo al piso, dándose un fuerte golpe en el brazo.
