capitulo 23: mi viejo amigo

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Izuku se dirigía hacia la sastrería de su buen amigo, tenía algo que comprar y algo que confesar, el hecho de usar su apellido como carnada para unos Yakuzas no era ninguna broma, si podría quedarme callado, pero el crei que sería más justo decírtelo y afrontar las consecuencias...de todas formas no crei que lo llegarán a molestar en ningún momento. Llevaba ropa de civil, su máscara puesta y su traje de combate en una maleta.

Izuku:*entrando a la tienda* ¿Señor?...eh

Tanaka:*desde otra habitación* ¡¡Por aqui!!

Izuku se adentro a la zona ilegal de la tienda allí había otro cliente que se estaba vistiendo con una armadura, por detrás de la cadera asomaba una cola que terminaba en una punta afilada, izuku y el hombre intercambiaron miradas un momento, luego se fue, al parecer ya había pagado que buena suerte. Una vez terminado ese asunto el anciano se dirigió al peliverde.

Tanaka: oh, eras tú

Izuku: si bueno, te quería pedir si podías hacerme un casco, un modulador de voz y una protección para el cuello.

Tanaka:¿Ves? Te dije una y otra vez que con una triste capucha no sería suficiente para tu estilo de trabajo, pero me dijiste que no. Y con lo del modulador lo instalarle en tu casco, será un poco molesto pero no tendrás que fingir esa voz gruesa.

Izuku: si, si tenías razón viejo, toma*dándole una cantidad muy grande de yenes*

Tanaka:¡Wow, wow! Cálmate, eso es demaciado solo con la mitad te alcanzaría para lo que me pides, yo no cobro tan caro.

Izuku: si, eh, el resto es propina*un poco nervioso*

Tanaka:*sorprendido* ¿Me vas a dar casi el valor de lo que compras en propina?...bueno, no se le ve el diente a caballo regalado. Jeje, cómo es que consigues tanto siendo vigilante, ¿No robas bancos también?

Izuku: bueno, ya sabes, a los criminales que mató ya no necesitan su billetera o sus teléfonos, generalmente nisiquiera eran suyos en primer lugar, pero como no los podré devolver me los quedo. Ah si una cosa mas(aquí voy)

Tanaka: escucho.

Izuku: puede ser que, le diera tu apellido a unos Yakuzas para que no supieran el mío.

Tanaka:¡¡¿Que hiciste que?!!

Izuku: escucha, escucha, lo que pasó es que no le podía dar mi nombre completo, entonces convine mi nombre y tu apellido.

Tanaka:¡¿Y no podías inventar un apellido falso o algo así?!

Izuku: tenía que sonar realista y que mejor que uno que de verdad existe, pero no te preocupes los voy a matar.

Tanaka:¿Y para que carajo les dices nada si vas a matarlos?

Izuku: por qué los estoy usando para matar a alguien peor

Tanaka: tu, eres un ¡Agh!

Izuku: estarás bien, creeme, se que fue estúpido lo que hice pero. *Interrumpido*

Tanaka: bueno, ni que fuera el único "Tanaka" en todo Japón *suspiro* pero por favor, no me metas en tus cosas

El anciano le hizo una seña al peliverde para que lo siga a una habitación, nunca había entrado allí, y parecía fuera del negocio, seguramente dónde pasa sus ratos libres el anciano, había una silla, una pequeña mesa, libros, botellas de alcohol y...fotos, muchas fotos del señor Tanaka y una mujer azabache, de cuando eran jóvenes, y luego algunas más recientes cuando ambos tenían canas.

Tanaka: ...la única razón por la que te contaré esto es por qué eres el cliente en el que más confío, el único tipo al que yo podría dejar solo sin que intente robarme algo...al menos así era.

izuku midoriya: el hombre sin cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora