izuku midoriya: el hombre sin cicatrices

Capitulo 67: Cada dia se aprende algo...

Despues de comer y dejar sola a la pareja de ancianos para empezar a Trotar un poco por el camino en el bosque, buscando aclarar su mente. Su cuerpo sudaba y se calentaba, Una sensación a la que Izuku se habia acostumbrado hasta cierto punto, Pero ahora tenia algo poco habitual...el sonido del bosque. Un ambiente salvaje y virgen, casi sin estar modificado por el hombre...siempre habia algun ruido.

Un insecto, un movimiento de las plantas o pajaros, nunca se quedaba completamente en silencio. Izuku de repente escucho mas cerca el sonido de un pajaro y se agacho solo por curiosidad, empezando a acercarse sin hacer ruido, teniendo mucho cuidado de donde pisaba para no romper una rama u hoja que delatara su posicion. Finalmente izuku llego a lo que producia el sonido, un pequeño pajaro blanco com estomago anaranjado y una cara negra. El animal comia un poco a raz del suelo, no parecia notar la presencia del peliverde.

El pecoso se preparo, tensando sus piernas y...Salto, fue rapido, capturando al ave entre sus manos, no tenia un objetivo real para esto, solo lo hizo por diversion, el pequeño animal se movia asustado Pataleando e intentando escapar de las grandes manos de su cazador...Pero despues se detuvo, quieto, completanente estatico. Izuku se sorprendio un poco por eso. El tenia la idea de que los animales siempre luchaban hasta el ultimo segundo por su instinto de supervivencia.

Pero este pajaro no... simplemente estaba alli, manso, esperando como con resignacion que Izuku decida que hara con el. Al peliverde se le cruzo un pensamiento...Romper el cuello de esta pequeña criatura seria facil, tal vez incluso con solo dos dedos seria suficiente...Un momento...¿De donde vino eso? El pecoso se quedo un tanto confundido por su repentino pensamientos intrusivo...no tenia sentido hacerlo.

¿Para que lo mataria, para comerlo? Era muy pequeño, nisiquiera valia la pena a menos que cazara...¿Que, nueve mas? De todas formas...¿Por que su primer pensamiento al tener a una criatura indefensa a su merced fue...La posibilidad de matarla...sin razon real? ...los pensamientos sobre sus clases escolares de dilosofia le volvian a Izuku, buscando una explicacion, tal vez no habia una...quiza fue solo la falta de sueño o un pensamiento violento fugaz...de todas formas, no habia que darle muchas vueltas.

Izuku dejo ir a la criatura que salio volando rápidamente, alejandose y perdiendose entre los arboles y la oscuridad del bosque...Tal vez tendria familia, tal vez otra depredador se lo comeria...da igual...ya no era problema de Izuku. El peliverde solo suspiro y empezo a volver trotando hacia la cabaña de Tanaka...Era hora de dormir un poco.

Al dia siguiente El joven se levanto, y como de costumbre desayuno junto a la pareja de ancianos, justo cuando estaba listo para irse a su guarida a continuar con sus planes escucho a Tanaka llamarlo, el viejo estaba en el costado de la cabaña, parecia hacer algo en el motor de su auto. Izuku se acerco con curiosidad.

Tanaka: *Mirando al peliverde, con los dedos manchados de aceite de motor* Hey, ven y echame una mano aqui.

Izuku: *Se pune junto a Tanaka, mirando el motor* ¿Que le pasa?

Tanaka: Se ve claramente, mocoso *Apuntando al motor*

Izuku: *Mira a Tanaka* Dejate de adivinanzas, no se nada de mecanica.

Tanaka: *Alza una ceja* Espera...¿Nunca reparaste un auto?

Izuku: ...No

Tanaka: ¿Una moto al menos?

Izuku: tampoco.

Tanaka: *Entrecierra los ojos* ya veo...¿Desde que edad eres gay?

Izuku: Tsk, dejate de estupideces, momia caminante, no soy homosexual.

Tanaka: bueno, si, si, voy a fingir que te creo. *se agacha y toma una linterna, dandosela al pecoso* Solo iluminame un poco.

Izuku: *Se encoje de hombros* Suena facil.