capitulo 51: ...de la Tormenta

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2 días habían pasado desde que se supo sobre las verdaderas hazañas de Executor y la tensión no bajaba en lo más mínimo por mucho que lo intentarán las autoridades, la gente hacia la famosa pregunta que los dejaba en jaque "¿Dónde está Overhaul?" Y cada vez que se negaban a dar una respuesta concreta solo aumentaban el odio de las personas

Por su parte los políticos estaban teniendo discusiones que podían llegar a durar más de 3 horas sobre si aceptar o no la tregua con el vigilante, cada vez que parecía que Hiban a algún lado, alguien salía haciendo una pregunta que despertaba más dudas y tenían que volver a repasar los puntos, era una situación difícil.

Ser un héroe justo en este momento del año, significaba recibir miradas molestas de las personas y ser rodeado de reporteros que querían hacerte preguntas dónde ninguna respuesta te dejaba bien parado, así que la mayoría de los héroes estaban haciendo lo posible por evitar a las personas, y una de esas heroínas era inko.

Ella pasaba flotando encima del caos en que ahora se convirtió su ciudad, estaba harta de escuchar una y otra ves sobre el vigilante, oh qué la gente le exija respuestas a cosas que ella nisiquiera tenía idea que pasaban frente a sus narices, ella por su propia parte también estaba molesta por qué se le haya escondido al público esa información para "mantenerlos tranquilos" siendo que el tiro salió horriblemente por la culata.

Y porsupuesto ¿Cómo negarlo? También tenía bastante miedo por el peligro que significaba el vigilante, un tipo agresivo, mal de la cabeza, pero que aún encuentra la forma de eludir a la policía, pensar en lo que podría llegar a hacerle si se cruzase con ella, pero aún, si se cruzase con sus hijos, ese era un temor que la atormentaba.

Pero por lo menos tenía algo que podría relajarla, su casa y sus 2 hermosos bebés, sobretodo la visita de su hija en la casa, cosa que no pasaba hace alrededor de 2 semanas y ya se extrañaban mutuamente, la mujer finalmente llegó a su residencia, dió un suspiro de cansancio y se cambió la ropa de heroína por su uniforme normal.

Luego mujer se lavo la cara y se dió 2 palmaditas en sus mejillas para intentar aplacar su cansancio tanto físico como mental y poder ponerle una buena sonrisa a su hija cuando llegue, luego bajo a la cocina y se puso a cortar vegetales, por un momento pensó en llamar a su hijo para que la ayude a cocinar como suele hacerlo.

Pero luego se le frunció el seño al recordar lo enojada que estaba con el por escaparse de casa sin avisar, y empezó a poner agua hirviendo en una olla, pero lo hizo tan rápido que un poco le salpicó en el ante-brazo quemandola, la mujer soltó un gruñido más por enojo que por dolor y se fue a poner agua fría en la zona, al ver otra vez su brazo estaba algo rojo pero por lo menos parecía que no iba a ser una quemadura grave.

Suspiro para relajarse y volvió a cocinar, mientras limpiaba la ropa, lavaba los platos y la ropa, por qué claro, su hijo siguió al pie de la letra la orden de solo salir de la habitación para ir al baño, aprovechando para no limpiar la casa antes de que ella llegué como solía hacer todos los días, otra vez, la mujer respiraba lento para calmarse, no quería verse molesta ese dia, finalmente, la mujer había terminado todas las labores hogareñas.

Todo limpio, ordenado, y en la mesa ya colocada todos los cubiertos, jugo, vasos, utensilios y 3 platos con ramen junto una olla entera extra por qué sabía que su familia, incluyéndose, eran bastante glotones. Justo cuando admiraba su propia obra la peliverde escucho el timbre de su casa sabiendo perfectamente quién era, así que fue corriendo a la puerta para brillar con entusiasmo

Izumi: *sonriendo* hola mamá

Inko: *la abraza* hijita ¿Cómo has estado?

Izumi: bastante bien ¿Y tú?

izuku midoriya: el hombre sin cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora