capitulo 50: ...justo antes...

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Existen ciertos eventos durante toda la historia de la humanidad, que pasaron una única vez y en un solo país, que sin embargo cambiaron en menor o mayor medida todo el mundo, o como mínimo, la forma de verlo para algunas personas.

La caída de Roma, la revolución francesa, la explosión del reactor en Chernobyl, la ley seca en Estados Unidos, la caída de las bombas en Japón, el primer quirk, etc...y, como si el resto del mundo se estuviera riendo de ese mismo país, le tocaba volver a ser el centro de atención por las razones incorrectas.

Era algo que nunca se vio, nisiquiera se pensó que era posible, no estaba en la imaginación de nadie, ni en las pesadillas, pero de alguna manera si encontró su lugar en la realidad, criminales llendo en masa hacia prisiones, por voluntad propia.

Todos ellos, escucharon sobre Executor, hace ya muchos meses, un rumor, una pequeña plática con uno de sus compañeros, una charla breve con el jefe de la pandilla, nada realmente serio para la mayoría, pero cuando los más poderosos dentro del mundo criminal empezaron a morir el rumor se hizo más fuerte y se esparcía más rápido, como una bola de nieve.

El vídeo de el mismísimo Executor fue como si sus peores miedos se hicieran realidad, paso de ser una suposición a un peligro real, aquellos que tenían una buena cantidad de capital acumulada empezaron a calcular su huida de Japón en aviones, otros se escondían, incluso huían de su vida criminal, intentando pasar desapercibidos entre las demás personas y con la esperanza de nunca ser encontrados.

Pero el resto, por no decir la mayoría, tomo al pie de la letra de indicación de que en una cárcel estarían seguros, y así lo hicieron, empezaron a adentrarse a toda prisa a las prisiones, incluso llegando a cometer delitos delante de policías o directamente atacandolos para ser llevados más rápidamente, era como el mundo al revés para las autoridades, y ya empezaban a tener un problema serio con la sobrepoblación en sus instalaciones.

En cuando a la población civil, no reaccionó tampoco de una manera que se podría considerar pacífica, todo lo contrario, empezaron protestas por la calle, se sentían manipulados y engañados, tenían Miles de preguntas y muy poca paciencia, por no decir que los que tenían las verdaderas respuestas no asomaban la cabeza ni por una ventana blindada.

Estaban al borde del caos masivo ¿Cómo era posible que hubiera un vigilante más poderoso que los héroes y los villanos? ¿A qué se refería con que ayudo a los héroes, o acaso se refirió al gobierno en si? ¿Realmente será bueno? ¿Porque atacó a miruko entonces? Esas y más preguntas se hacían las personas entre si constantemente.

Las opiniones estaban muy divididas con el vigilante, algunos apoyaban e incluso idolatraban sus acciones como necesarias y buenas, como algo beneficioso para la sociedad, y otros lo tachaban de asesino, terrorista y loco, porsupuesto estás opiniones tan diversas generaban discusiones, muchas veces acaloradas o incluso violentas

Y mientras todo esto pasaba los altos mandos de Japón multiplicaron todos los fondos que se daba sobre la investigación de Executor, lo querían lo más pronto posible tras las rejas antes de que tenga la oportunidad de arruinar aún más su reputación, cosa que era difícil porque ya estaba por el piso.

En cuanto al conocido detective Naomasa, el que una vez llegó a ser jefe de la investigación, había Sido llamado por sus superiores al menos 7 veces y la mayoría gritándole y exigiéndole cosas imposibles, entre eso, su frustración personal, y el hecho de que no había dormido en 38 horas por investigar lo más posible sobre el caso del vigilante hizo que le diera un ataque de ira y destrozara su propia oficina prácticamente.

Solo después de ver el desastre de papeles regados por el suelo, una de las patas de su silla Rota que el mismo tenía en su mano usando de garrote, la maceta con plantas completamente aplastada y su mesa Dada vuelta fue cuando pidió permiso para retirarse a su casa por temas médicos, cosa que era una completa mentira, pero sus compañeros no dijieron nada ya que escucharon los gritos de irá dentro de la oficina del detective.

izuku midoriya: el hombre sin cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora