Izuku se despertaba lentamente en un pasillo, no sabía cómo había llegado allí, ni mucho menos dónde se supone que estaba, el chico se levantó del piso y miro el pasillo con 6 puertas cerradas y un giro a la izquierda justo al final, el pecoso miro hacia atrás y vio solo una pared sólida, no podía hacer nada más que avanzar.
Intento abrir lentamente las puertas que tenía cerca, pero ninguna cedía, todas parecían cerradas con llave, así que sin más opción asomo por el pasillo intentando que nadie lo vea, si es que siquiera había alguien, ahí había una sala más grande, con una puerta que tenía una placa metálica en la parte de arriba, al parecer lo que estaba escrito se había borrado.
Pero eso era lo menos importante en ese momento, lo que Izuku estaba viendo fijamente y sin creerselo del todo era...a el mismo, sentado en los primeros 2 asientos había un izuku niño de probablemente 8-9 años, seguido a su izquierda por un Izuku más grande y alto, que debía estar por comienzos de la adolescencia, el peliverde se acerco al ver sus 2 copias más jóvenes las cuales voltearon a mirarlo con algo de miedo y timidez.
Izuku 2: *impresionado* wow...¿Que llevas puesto?
El peliverde mayor miro su propio cuerpo dándose cuenta que vestía su traje de combate solo que sin el casco y sin las armas otra ves, al ver los atuendos casuales de los otros 2 entendió que obviamente ellos aún no estaban tan metidos en la vida criminal como el.
Izuku 3: es, una armadura especial que nos hicieron
Izuku 1: *esperanzado* ¡¿Entonces logramos ser héroes?!
Izuku 3: ...*niega con la cabeza*
Izuku 1: *ojos llorosos*¿N-no?
Izuku 2: *acaricia con algo de pena el pelo del primero*
Izuku 3: y...*mira hacia ambos lados* ¿Que están haciendo exactamente?
Izuku 2: esperar
Izuku 3: ¿Que cosa?
Izuku 1: *apunta a la puerta* una voz miedososa nos dijo que esperemos
Izuku 2: y como aquí no hay salida no nos quedó de otra
Izuku 3 ya veo...
El pecoso mayor se puso a ver la habitación con detenimiento, una blanca sin un solo detalle en particular más que un piso con baldosas y las 5 sillas en fila cerca de la puerta cerrada, ahora que lo veía con detenimiento al peliverde le parecía un hospital y esto vendría la sala de espera.
Volteo a ver a sus copias y las 2 lo miraban en silencio, por ser probablemente el único suceso interesante que les había pasado en un rato o tal vez incluso con sorpresa y admiración por cómo van a crecer en unos años. Izuku no le quedó de otra más que aceptar su destino y sentarse en la tercera silla, al lado de su versión un poco más joven y con 2 sillas vacías a su derecha.
Izuku 2: entonces...aún nadie sabe ¿Verdad?
Izuku 3: ¿Umm? No, nadie sabe quién somos
Izuku 2: bien ~¿Y el tema de *traga saliva* All for One?~
Izuku 3: ~lo terminamos~
Izuku 2: *feliz* ~¿Enserio? ¿Nosotros?~
Izuku 1: *curioso* ¿De qué hablan?
Izuku 3: cosas de grandes
Izuku 1: *puchero* ¡Odio cuando los adultos dicen eso!
???: *Furioso* ¡¡No, no, no!! ¡¡¡AHORA NO!!! *se escucha un golpe fuerte* ¡¡¡Ahhhh!!! *Se escucha otro*
El izuku mayor se puso de pie cubriendo de algún manera a sus 2 versiones pequeñas, mientras el segundo izuku abrazaba al izuku niño que ya se había hecho bolita del miedo. Se escuchaban gritos, pero no de dolor ni miedo, si no furia, furia completamente desatada, mientras algo seguía golpeando las puertas o tal vez pateandolas, una por una y cada vez más cerca de ellos, hasta que finalmente "eso" asomó
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izuku midoriya: el hombre sin cicatrices
Randomizuku midoriya un fanatico de los heroes que queria llevar a todos tranquilidad con su sonrisa como all might...pero la vida tenia otros planes para el chico