El Legado De Una Black... [Hermione Granger]

Capítulo 1: El Comienzo De Una Historia.

Narrador ominisiente:

En la mansión Black Salvatore se encontraba Regulus y su amada esposa Elizabeth los cuales habían contraído matrimonio el 23 de Septiembre de 1978. Algunos meses después la noticia de que la señora Black estaba embarazada corrió por todo el mundo mágico, llegando a ser una de las notas más importantes.

Los reporteros muggles también se dieron al trabajo de publicar dicha noticia, ya que los Black Salvatore eran considerados las personas más ricas de Canadá, los familiares y amigos cercanos estallaron de emoción al saber que habría una o un primogénito, el cual disfrutaría de los lujos de su familia, así como también tendría que lidear con sus problemas y seguir con un legado, el cual sería heredado en el momento en el que el o ella tuviera la mayoría de edad.

Naturalmente como en un embarazo común, los meses pasaron y el vientre de Elizabeth comenzaba a notarse más, sin ninguna complicación, las hormonas hacían sus efectos ya que en un momento era muy dulce, en otro muy celosa... Y cuando hablamos de sus celos.. Vaya que hasta el mismísimo Merlín le tiene miedo.

FLASHBACK

2 de Enero de 1979

Regulus y Elizabeth iban caminando de la mano por un parque de la Ciudad de Vancouver en Canadá, país al que se habían mudado tres meses después de que contrajeron matrimonio.

- ¿No te parece precioso? - Preguntó mirando a su esposo.

- ¿El que, cariño? - Miró a su esposa con adoración.

- Ya sabes, tu, yo y nuestro bebé - Tomó la mano de su esposo y la posó en su vientre -

- Si... ¿Viste eso? - La miró emocionado - ¡Se movió cuando hable! - Mencionó aún más emocionado.

- Si amor - Río por la emoción de su esposo.

Antes de que Regulus volviera a expresar su emoción una chica se acercó a la pareja.

- Hola, disculpa por la interrupción.. Pero te me hiciste lindo así que ten - Le dio un papel doblado por la mitad - Es mi número, llamame por si ya sabes necesitas compañía - Menciono en un tono coqueto, sin nada más que decir dio media vuelta y se fue.

La chica había dejado a un Regulus quién aún estaba procesando todo lo que había pasado y a una Elizabeth completamente molesta y celosa.

Después de unos segundos de silencio Elizabeth habló - Bien, espero te guste dormir en el sillón - Dio media vuelta e hizo una aparición en su mansión.

FIN DEL FLASHBACK

Esto nos deja en el 3 de Marzo de 1979, donde después de unas cuantas visitas al doctor descubrieron que su bebé sería una preciosa niña.

Regalos por montones ya hacían en uno de los cuartos de invitados de dicha mansión, al igual que ropa, biberones, pañales y toda clase de juguetes para la primogénita de los Black.

Dos semanas después se encontraba un Regulus en la habitación de la bebé, pintando y decorando el lugar para cuando su hija naciera.

- ¿Cariño? - Resonó la voz de Elizabeth por el salón principal de la mansión.

- ¡Arriba! - Grito Regulus.

Extrañada, Elizabeth subió las escaleras al segundo piso y al entrar vio una imagen que sin duda recordaría por siempre.

Cuando estuvo en la habitación lo primero que vio fue una pared pintada de un color vino suave en la cual estaban dibujadas unas serpientes de color plata, en otra de las paredes que era de color verde se podía apreciar unos pumas algunos de color rojo y otros en un tono dorado y por último una de color blanco.

- ¿Te gusta? - Hablo Regulus.

- Es.. Simplemente fantástico, cielo. - Dijo mirando con cierta adoración la habitación y guardando todo detalle de ella.

- Lo sé, pintarla al estilo muggle no es lo mejor - Mencionó haciendo una mueca.

- ¿Ah? - Cuando lo miró se dio cuenta de que la camisa blanca de su esposo estaba completamente llena de pintura, al igual que su cabello.

- Si, bueno fue difícil ya sabes, pintar y dibujar... - Hablo mostrando una brocha que contenía pintura verde.

- Ya veo - Menciono Elizabeth.

- Oh si, tus hermanos vinieron a traer eso - Señaló un rincón en donde se encontraba una preciosa cuna de madera de caoba con detalles que por lo que vio la hizo pensar que contenía oro blanco.

Al lado de esta también estaba una mecedora de color blanco con tonos vinos y un móvil para la cuna que tenía snitch's y quaffle's.

- ¿Es enserió? - Dijo tomando una de las pelotas.

- ¿Qué? - Mencionó Regulus en un tono inocente - Quiero que cuando sea un poco más grande aprenda de Quidditch y por supuesto sea cazadora como su padre - Dijo en un tono orgulloso y arrogante.

- ¿Si? ¿No olvidas algo? - Cuestiono elevando una ceja.

- Oh, si - Mencionó con una risa nerviosa - O una perfecta buscadora como su madre - Se acercó a su esposa y le dio un dulce beso en la mejilla.

- Te amo - Dijo Elizabeth en un tono dulce.

- Yo te amo mucho más cariño - Tomo su mejilla fundiendose en un beso en el cual demostraban todo el amor que ambos se tenían.