Capítulo 10

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"Nina, aunque es de día la ceremonia, por favor piensa en un vestido hasta la rodilla"

"Ay mamá no, quiero uno corto"

"Nina no, por dios ¿No conoces de etiqueta?"

Cerré mis ojos y conté hasta diez, necesitaba mucha paciencia ese día "Mariana es tu decisión, es tu boda"

Me miró a los ojos y se encogió "La verdad es que no te quedan los vestidos hasta la rodilla, los cortos se te ven muy bien, solo que no sea muy pegado, ya sabes, deja algo a la imaginación"

Miré a mi mamá con mi rostro de victoria y ella parpadeo bastante indignada "Bueno, ven que te ayudo a cambiar"

"¡No! No, mamá yo puedo sola, ve con la mamá de Mariana y busquen sus vestidos"

"Bueno...diviértanse" por fin mi madre se alejó.

Mariana se carcajeo "¿Tienes miedo que vea tus tatuajes verdad?" Asentí "¿Por qué te los hiciste entonces?"

"Porque puedo, y porque la verdad me gustan, mucho; tengo tres"

Me miró sorprendida ¿Y donde tienes el otro?"

Apunte a mi pelvis "Un pequeño corazón, muy pequeño de hecho, justo entre la entrepierna y mi vagina"

"Nina que huevos tienes"

Me carcajee "Me lo hizo un amigo, una noche de borrachera, ni le digas a Fernando"

"A veces te admiro, a ti no te importa lo que piensa la gente"

Asentí "Así es, me vale mierda, pero bueno, con mis papás es otra cosa"

"Oye, por cierto, tu y Sebastián se llevan bastante bien" por su tono de voz, presentí que sospechaba algo.

"¿A qué te refieres?"

Tomó asiento en uno de los sillones que había en el área de los cambiadores "Pues hace años, cuando los conocí, sentí una fuerte vibra entre tú y él, de hecho pensé que eran pareja"

"Ah...no, no, es como mi hermano"

"¿No te gusta nada?"

"No, es muy mayor para mi, y como mi hermano, te lo vuelvo a repetir" yo era una mentirosa, bastante buena por cierto.

"La edad no tiene ningún problema, hay muchas chavitas con hombres que les doblan la edad, acuérdate que en esta sociedad las chiquillas andan detrás del dinero"

Abrí mi boca ofendida "Pues yo no, además Sebastián no está tampoco al grado de llamarlo sugar daddy...pero no, no me gusta ni nada"

"Pues hace días, cuando se vieron, no sé...podría jurar que Sebastián babeaba por ti"

"Bueno es hombre, supongo que yo no sé la puse tan fácil con ese bikini"

Asintió y se puso de pie, mirando los vestidos que yo había elegido "Es de cuidado...Sebastián"

"¿Por qué?"

Se tensó un poco y trago saliva "Bueno tu hermano me ha contado un par de cosas sobre él, sobre su vida sexual"

Ahora estaba muy interesada, bastante intrigada "¿Qué cosas?"

Dulce Ardiente Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora