Capítulo 27

66 5 1
                                    


"Y ese es el baño de invitados, es un poco pequeño, pero creo que está bien, aparte no creo tener tantos invitados, Martha esta por casarse así que no creo que me visite tanto, estoy segura que estará bastante ocupada los primeros seis meses"

Sebastián se rió "Para ser un departamento regalado, está todo de lujo" se cruzó de brazos "Eres una mimada"

Asentí "Si, bueno, piensa lo que quieras de mi, si soy muy consentida por mis abuelos, y lo agradezco porque me ahorre bastante gracias a ellos" le golpee despacio su pecho y el fingió que lo había hecho fuerte.

"No, no lo tomes a mal, me da mucho gusto que te hayan ayudado, de hecho que bueno que lo hicieron, tu abuelo tiene los huevos que le faltan a tu padre, sin ofender claro" y claro que para nada me ofendió en cuanto el comentario a mi padre, estaba totalmente de acuerdo con él. Salimos del baño y caminamos por el pasillo, hacía la sala "¿Qué harás ahora? Me refiero en cuanto al trabajo" se tumbó en el sillón y yo lo miré hipnotizada, estaba exquisito él maldito, y me moría por tenerlo desnudo en mi nueva cama, de hecho quería estrenar esa cama junto a él. Se aclaró la garganta al ver que no respondía y yo hice lo mismo.

"Ah bueno, Mariana me ayudo, unos amigos de sus papás tenían una vacante, ya envíe mi currículo, y fui a la entrevista esta mañana, comienzo en dos semanas" me reí "Tendré tiempo de acomodar todo en el departamento y de prepararme para el trabajo"

Asintió "¿Y cuando te mudas aquí?"

"Ya tengo casi todo listo, pienso que mañana"

Tragó saliva "¿Así que ya mañana me dejas?"

"Pues, solo me dabas asilo, no te mal viajes"

Sonrió "Si, tienes razón, pero me encantaba despertarme y metértela cada mañana"

"Ya habló el cerdo" le dije burlándome de él y él se rio a carcajadas "Eres un malhablado, deberías aprender a usar bien ese cerebro que tienes"

"Bueno, pues eso hacía, metértela, no le veo lo malhablado"

"¡Ya Sebastián!" me gustaba mucho que me hablara de esa forma, pero al mismo tiempo me debilitaba mucho.

"¿Por qué te avergüenzas? Siempre has sido muy abierta con el tema del sexo" se puso de pie de pronto y se acerco despacio a mí.

"Pues no sé, me pones nerviosa"

"Te encanta, no te hagas"

Asentí "Sí, un poco"

"Cambiando de tema, bueno no es tanto un cambio, pero ahora ya casi no tendrás tiempo para satisfacerme, y yo aún quiero hacerte gritar, así que se me ocurre que podrías ir conmigo el próximo fin de semana a Los Cabos"

Lo miré dudando un poco "¿A qué vas a Los Cabos?"

"Hay una pequeña fiesta sexual, en un club muy exclusivo"

Abrí mis ojos de par en par, pensé que ya no iríamos más a esos clubes, había disfrutado estar con él, pero me gustaba más estar en privado con él, y no con gente igual de demente que él. Tal vez notó mi nerviosismo porque me tomó de las manos me acaricio el dorso con las suyas.

"Sé que no puedo obligarte a ir, pero me encantaría que fueras conmigo Nina, mira...llegaríamos el viernes en la tarde, tendrías todo el día para tomar el sol, o relajarte en el spa, cortesía mía claro" sonrió y me beso una de mis manos "Y en la noche del Sábado pues...acudiríamos juntos"

Dulce Ardiente Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora