Dulce Ardiente Tentación [+18]

Capítulo 46

"¿Mamá?" entré a la sala de la casa de mis papás, buscándola "¿Mamá?"

Había olvidado unos libros y necesitaba recogerlos con urgencia. Caminé hacía el jardín y allí estaba, tomando té con unas amigas, y sus amigas y yo no nos llevábamos para nada bien, eran bastante chismosas.

Pero decidí ser madura y salí inmediatamente. Caminé hacía ellas y pude ver como todas centraban su atención en mí.

"Buenas tardes, mamá tuve que venir de emergencia, olvidé unos libros y necesito recogerlos"

"Mi niña bella, claro que sí, no necesitas explicarme nada...ven acércate para que saludes"

Una de sus amigas me sonrió "¡Dios mío! Eres hermosísima, siempre los has sido, desde chiquita eh, que buenos genes le heredaron a Nina" sonrió de nuevo "¿Te acuerdas de mí?"

La miré por largo tiempo, pero la verdad es que no la recordaba "Bueno es que..."

"No la juzgues Ana, mi hija ha viajado mucho y vivió en el extranjero, no recuerda a mucha gente" mamá sonrió "Pero ya no se irá del país, porque pronto se va a casar"

Cerré los ojos cuando mamá decidió mencionar lo de mi compromiso, mientras que las señoras comenzaron a sonreír y hacer miles de preguntas.

"¿Cuándo te casas hermosa?"

"Am...bueno, no hemos puesto fecha"

Otra de ellas negó "Si quieres un buen lugar tienes que ir fijando fecha"

"Sí, bueno, es que, no tenemos prisa"

"¿Y quién es el bueno?"

Mamá aplaudió y se puso de pie "Aarón Arambula"

"¿El hijo de Martín Arambula?"

Mamá asintió "Él mismo"

"Ay pues felicidades Nina, es un partidazo"

Otra tomo de su taza de té "Salió con mi sobrina hace años y pues, no funcionó, me da gusto que te haya propuesto matrimonio"

Me lamí los labios "Bueno...sí, este, mamá, tengo que irme ya, tengo que regresar a la oficina"

"¿Estás trabajando querida? Espero que cuando te cases Aarón te mantenga para que no tengas que hacerlo" una señora con muchas arrugas me dijo de pronto y yo la miré confundida.

"Lo hago porque quiero, no porque lo necesite" le expresé de pronto.

Mamá sonrió nerviosa "Su padre le ha enseñado que haga lo que desee" mamá mintió terriblemente y tuve ganas de reír, pero no lo hice, por educación

"Bueno, me dio gusto verlas, espero sigan bien, mamá, no es necesario que me acompañes, se donde están esos libros, y te veo luego"

                                                                                                        *****

Estaba en la oficina checando unos pendientes, cuando de pronto me mire mi dedo, y ese anillo, con esa piedra. No estaba enorme pero si era lo bastante llamativa. Varios compañeros en el trabajo ya lo habían notado, y Salma y otro compañero Roberto, habían estado cuchicheando anteriormente.