Capítulo 21

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Tenía más de diez minutos esperándolo en lo que me había dicho era su habitación. Era preciosa, elegante, justo como todo lo que él poseía. Me pidió que me quedara solo en mi ropa interior y así lo hice. Me encontraba justo frente a la ventana, en seguida de una pequeña mesa de caoba, esperando con ansías, con anticipación, con nervios, con miedo.

Con Sebastián, nunca sabía que esperar, si soy honesta, eso es algo que me vuelve completamente loca, pero que me excita tanto al mismo tiempo. Pensar en cualquier cosa escandalosa, de cualquier horror que se le pudiera venir a su mente, me hacía fantasear, mojar mis calzones a una velocidad impresionante, y ansiar por mucho mas.

De pronto se abrió la puerta, me di la vuelta y lo mire, solo en sus bóxers, con su magnífico torso a la vista. Sus músculos estaban bastante definidos, su espalda ancha, sus enormes brazos...todo en él me volvía loca.

Caminó hacía a mí, como un jaguar a punto de cazar a su presa; llevaba algo en sus manos, no podía distinguir con exactitud que era, porque las llevaba detrás de su espalda y entonces sentí mi corazón latir desbocado. Al llegar hacía mí, lanzó a la mesa varios trapos y una daga, o cuchillo, no sabía bien que era eso, así que abrí mis ojos de par en par, pensaba cortarme, estaba totalmente segura de eso.

"Tienes tu palabra de seguridad Nina, y la puedes utilizar en este momento si así lo decides" me dijo mirandome a los ojos y estoy segura que después de leer mi expresión corporal.

Tragué saliva, un poco difícil, pues creo que mi garganta se cerró de inmediato "¿Qué es eso?"

"Mí padre colecciona dagas, la he desinfectado completamente, por eso tardé un poco"

"¿Y piensas cortarme?" pregunté asustada de pronto.

Se acerco a mí, y me tomo de mi rostro "Quiero beberte"

Abrí mis ojos aún más, Sebastián en realidad estaba bastante jodido. Quería beberme, por lo que podía entender, quería cortarme y beber mi sangre, ¿Acaso eso era normal?

"¿Beberme?"

"Siempre te llevaría dentro de mí"

Pensé en el dolor, eso obviamente me dolería bastante, y yo era muy dramática. Cuando era pequeña cualquier raspón, o cortada pequeña, me dolían bastante. Pero, yo le prometí una fantasía, algo que no hubiera hecho nunca. Claro que pensé que elegiría otra cosa, algo como ahogarme con una almohada o una bolsa de plástico. No cortarme, herirme físicamente y luego beberse mi sangre. Me parecía bastante enfermo y escandaloso.

"¿De verdad quieres hacer esto?"

"Siempre lo he querido hacer, solo que con ninguna otra chica se me había antojado, contigo Nina, quiero hacerlo"

Asentí "¿Por qué quieres llevarme por siempre dentro de ti?"

Asintió "Por qué...lo nuestro está mal, eso lo sabemos desde que me pediste que te desvirgara, pero eso no quiere decir, que todo lo que hemos hecho no haya sido espectacular, y que lo vaya a olvidar así tan fácil. Podré tener todos los recuerdos en mi mente, todos nuestros momentos, pero así sabré que de alguna forma estarás en mí"

Tal vez estaba demente, tal vez era una sádica igual que Sebastián, pero la forma en que me hizo entender que solamente quería algo de mí en él, me emocionó. Tal vez un tatuaje de mí hubiese sido una mejor opción pero estábamos hablando de Sebastián, mi Sebastián, al menos por estos meses que aún nos quedaban. Así, que peleando internamente con lo que estaba correcto y lo que no, asentí.

Dulce Ardiente Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora