Dulce Ardiente Tentación [+18]

Capítulo 12

Entré a su departamento y me sorprendí. Su decoración era exquisita, sus muebles modernos, y era muy amplio, muy grande. Me recibió con un trago de coñac y no era mi bebida favorita, prefería una cerveza o tequila pero ya que.

"¿Quién te trajo?"

Lo miré sorprendida "Se manejar...tengo auto por cierto"

"Ah cierto, ya no eres una niña"

Me guió a la sala y yo observaba para ver si encontraba algún tipo de juguete sexual loco, o algo que me hiciera huir de ese lugar, pero hasta el momento todo se veía normal.

"Me gusta tu departamento"

Sonrió "Muchas gracias" suspiró "¿Cómo estas Nina?"

"Muy bien Sebastián ¿Y tú?"

"Perfectamente, me da gusto que hayas decidido venir"

Me senté y le di un trago a mi bebida, definitivamente no era mi trago favorito "¿Y para que soy buena?" me miró con una sonrisa picara "Y ahórrate tus comentarios con tonito sexual"

"Nina...el día de la boda estuvo increíble ¿No?"

"No te voy a negar que me asuste bastante cuando me dejaste sin respiración, pensé que iba a morir, pero si, estuvo increíble"

"Me la mamaste exquisito por cierto"

Sonreí "Creo que ya soy experta"

"Ya me di cuenta, y quisiera tener tus labios alrededor de mi pene nuevamente, haces muy buena presión, chiquilla"

Me crucé de brazos molesta "¿Puedes dejar de llamarme chiquilla? Me molesta bastante Sebastián y me haces sentir como si tú fueras un pedófilo"

Sonrió maliciosamente "¿Qué tal si lo fuera?"

"No seas imbécil, no me llevas tantos años para llamarte pedófilo, además tengo veintitrés años"

"Bueno, a lo que te cité" Tragué saliva un poco asustada, pero al mismo tiempo estaba tan ansiosa de saber que tanto escondía Sebastián, comencé a juguetear con mis dedos y lo miré muy intrigada "Nos hemos dado cuenta Nina, que no podemos dejar de tocarnos, no puedo dejar de cogerte ni tú a mi"

Me encogí de hombros "¿Y? sabes que me iré, aún me quedan cinco meses de escuela y probablemente me quede a vivir allá"

"¿Te quedaras?" me miró sorprendido.

Miré hacía el techo y suspiré "Aún lo estoy pensando, pero es que México no es para mí"

"¿Pero vendrías?"

"Obviamente"

Tomó mi vaso de la mano y lo colocó en la mesita de centro "Nina, quiero tenerte, siempre que te vea, se que está mal de mi parte decirte esto, pero es la verdad, no puedo mirarte y pretender que no me la paras" lo miré confundida "Pero, no me gustan las relaciones, ni las etiqueta, me gusta ser libre, quiero ser libre...y entonces se me ocurrió, que tal vez podrías darme placer por un año"

"¿De qué demonios estás hablando?" me sentí muy insultada por su propuesta ¿Pensaba que era una prostituta o qué?

"Tal vez tú quieras una relación, quieras casarte, si tu no lo quieres créeme que tus padres si, y sabemos que tarde o temprano harás lo que ellos te piden...así que, ¿Qué te parece si por un año nos volvemos locos?"