Dulce Ardiente Tentación [+18]

Capítulo 50

"¿Y te tienes que ir del país? Digo, ya estamos cargando con la vergüenza de decir que rompiste tu compromiso con Aarón, ahora también debemos de decir que estas huyendo del país"

Cerré mis ojos y conté hasta diez, era mi madre, no podía soltarle una mala palabra, aunque me estaba exasperando bastante "Mamá...te lo diré de nuevo, número uno, le estoy haciendo un favor a Aarón, no lo amo, íbamos a ser infelices ambos, mejor que busque a alguien que lo ame como se merece, número dos, tengo la oportunidad de litigar en uno de los mejores bufetes de España, no es cualquier cosa y número tres, necesito irme de aquí" suspiré "Sé que no lo entiendes mamá, pero necesito empezar de cero"

"Bueno comienza de cero aquí...tu padre ya te dijo que te deja litigar en su firma"

Miré a mi mamá a los ojos "No me entiendes"

"Pues entonces cuéntame, explícame bien para que pueda entender"

Suspiré molesta "No puedo mamá...hay cosas que deben permanecer solamente para mí"

"¿Quién te está haciendo huir?" continuó preguntando.

Suspiré debatida nuevamente "Nadie mamá...o lo que sea que me este haciendo huir, no vale la pena mencionarlo ya"

Mamá sollozó "España está muy lejos"

"No pasa nada"

Papá entro de pronto a la sala donde yo estaba con mamá "Hola Nina"

Me puse de pié "Hola"

"¿Cómo estás?"

Tragué saliva y trate de sonreír "Muy bien"

"Ven a mi despacho, tengo que platicar contigo" me lo dijo con una frialdad que me erizó cada centímetro de mi cuerpo.

Mi garganta se quedó seca de pronto, ya había pasado más de una hora hablando con mamá sobre mi decisión, ahora tocaba convencer a papá de que era lo mejor irme del país. Aún así asentí y lo seguí a su despacho.

Nunca antes el camino hacía su despacho se me había hecho eterno, y él caminaba en total silencio, lo cual era muy incomodo.

Una vez dentro solamente apuntó a la silla y me sentí como una niña de doce años que iba a ser severamente regañada. Cabizbaja tome asiento.

"Pensé que era una broma cuando nos soltaste la bomba a tu madre y a mí, pero acabo de ir a comer con Renato y me confirmó que mi hija se iba a España para una vacante...es un muy buen despacho, de los mejores, y tiene cedes en muchas partes del mundo, Venezuela, Colombia, en México tiene tres, y España, lo que no entiendo es ¿Por qué no aceptaste mi oferta de litigar en mi bufete?"

Me mordí el labio "Necesito cambiar de aires"

"¿Cambiar de aires?" me preguntó confundido "Puedes cambiar de aire en un lugar más cercano"

Suspiré "Necesito irme"

"Nina ¿Sabías que tengo muchos socios en esta ciudad?" asentí "Mucha gente me conoce y te conoce, gente que no te puedes ni siquiera imaginar"

Me encogí de hombros y lo miré a los ojos, no tenía ni idea porque de pronto había sacado ese tema "¿A qué viene esto?"

"¿Quieres que hablemos de Sebastián?"