Dulce Ardiente Tentación [+18]

Capítulo 38

Terminé de arreglarme porque quería llegar más temprano de lo acordado a casa de mi hermano. Pensé que tal vez, Mariana necesitaría ayuda, así que le pedí a Aarón que pasara por mí antes. Ese día me vestí para Sebastián, lo acepto. Decidí usar un vestido negro, arriba de la rodilla y pegado a mi cuerpo. Tenía tirantes delgados y un escote no muy descarado, pero mis chicas se hacían notar de cualquier forma. Y cuando Aarón llegó a mi departamento, tuve que convencerlo de que era demasiado tarde, y de que echaría a perder mi look, ya que él chico listo quería arrancarme el vestido con los dientes y darme una cogida antes de la fiesta.

Una vez en el auto, Aarón no dejo de adularme durante todo el trayecto, y confieso que me encantaba la forma en la que me miraba, porque después de todo soy una chica, y nos gusta llamar la atención de los chicos. Llegamos a la casa de mi hermano, y comencé a ponerme un poco nerviosa. Me preguntaba si Sebastián ya estaba dentro, pero dado que había llegado una hora antes era imposible que estuviera. Antes de bajar del auto, Aarón me tomo delicadamente de la mano y me hizo mirarlo a los ojos. Lo miré y sonreí, Aarón era sin duda alguna uno de los novios más guapos que yo había tenido.

"¿Qué pasa?" pregunté al verlo tan serio.

"Bueno, no nada, es solo que quería saber si haremos publica nuestra relación esta noche"

Suspiré lentamente y sonreí "Mis papás ya lo saben, estuviste desayunando con ellos este fin, así que creo que ya es pública"

Asintió y sonrió tan divino que casi le plantaba un beso "Me refiero a nuestros amigos"

"Ah, bueno, si supongo que sí" tomé su otra mano y me acerqué lo mas que pude "Estamos juntos, ya no hay que ocultarlo"

Sonrió de pronto y me dio un beso "Bueno, solo quería aclararlo antes, no quería cometer ninguna imprudencia"

"No eres imprudente para nada" sonreí.

"Bueno, vamos, para que ayudes a Mariana"

"No quiero que te sientas un poco incomodo dentro, porque no te haré tanto caso, pues estaré ayudando a Mariana"

"No te preocupes, ya me ocuparé en algo o me pondré a platicar con Fernando"

Asentí "Bueno, vamos entonces"

Ayudaba a Mariana a poner unos canapés en una charola. Podía sentir su mirada interrogante sobre mí, pero pretendí que no la veía. Se acercó a mí y entonces sonrió y me miró mordiéndose el labio.

"Se ven tan divinos tu y Aarón"

La miré y sonreí igual "¿En serio?"

"Por cierto, me encanta que estés apoyando la fiesta al cien por ciento eh"

"¿De qué hablas?"

"Vienes de negro, tenía que venir de rosado o de azul"

Cerré los ojos avergonzada, lo pensé una y otra vez, el vestirme de rosa, porque obvio quería que fuera niña, pero también quería que Sebastián se muriera de celos al verme, y sabía que llevaría a alguna mujerzuela a la fiesta, y sin duda me tenía que ver mil veces mejor que ella.

"Sí, bueno vengo neutral"

Entrecerró los ojos y se alejó un poco de mí "Te ves muy bien por cierto"