Dulce Ardiente Tentación [+18]

Capítulo 17

"Me gustaría llevarte este viernes a una fiesta, de sexo obvio esta" Sebastián me dijo mientras yo terminaba de ponerme la pijama. Me había ayudado a bañarme y me había sobado en todas las partes donde me golpeo, ahora seguía de pie, mirando cómo me cambiaba.

"Paso"

Me miró confundido "Nina..."

"Me graduó este viernes" lo miré a los ojos "Obvio es más importante, que unos buenos golpes previo a un sexo muy sucio"

Sonrió pícaro "Bueno, en eso tienes razón" se sentó en mi cama y me miro de reojo "¿Vendrán tus padres?"

Negué "La última vez que los vi, les repetí que no los quería en la ceremonia, espero y no se aparezca"

"¿No crees que eres muy vengativa?"

Negué con mi cabeza nuevamente "No... pienso que es un buen castigo para ambos, pero Fernando y Mariana si vendrán"

"¿Me invitaras?"

Lo mire de repente "Bueno...si te invito ¿No crees que Fernando se preguntara porque lo hice?"

Asintió "Tienes razón"

"Lo dejaste muy claro, tu y yo, solo cogemos"

"Así es Nina"

"Bueno, no quieras entonces inmiscuirte en mi vida personal, no te concierne...solo mi cuerpo"

Se puso de pie y caminó hacia mí, me tomo de las manos y me beso la frete "¿Saldrás a cenar con tu hermano?"

"No lo sé. La ceremonia es en la mañana, tal vez comamos juntos..."

"No hagas planes para la noche por favor" Tomó mí mano y la guió a su pene "Te daré tu regalo"

Me atragante y me lamí los labios "Perfecto, lo esperare con muchas ansías, pero nada de amarrarme por favor, ni golpearme, eso déjalo para otra ocasión"

"De acuerdo, nada de sado, hay otras cosas que podríamos hacer"

Lo miré con recelo "Eres un enfermo, pero de acuerdo, con tal de que me hagas venir justo como sabes que me gusta, me doy por bien servida"

"Tengo que irme ya"

Asentí, él no se quedaba a dormir "Sí, bueno, que descanses"

"También tu Nina" me besó de pronto y quise abrazarlo, rodear su cuello con mis manos, pero me sentí un poco incomoda, no sabía cuáles podía ser mis límites en cuanto a poder ser cariñosa con él. "Buenas noches dulce Nina"

                                                                                           *****

Me encontraba en la sala de alumnos, me miraba en el pequeño espejo y sonreí. La toga y birrete de color azul me quedaban bastante bien, y la verdad me sentía muy orgullosa de mí. Siempre supe que quería estudiar, tal vez la abogacía no me entusiasmaba tanto en un principio, pero ahora me encantaba. Nos llamaron y nos alineamos por apellidos, por ser mi apellido con s me toco casi al final.