Capítulo 15

93 5 0
                                    

Sebastián había ordenado servicio a la habitación, y yo me encontraba tomando una taza de café, mientras él estaba dentro del baño. Tomé mí teléfono celular, y tenía algunas llamadas perdidas de mamá y de Enrique, que al parecer no se daba por vencido.

"Oh, qué bien que ha llegado el desayuno"

Sonreí y tome otro trago de café, tenía mucho sueño, me dolía el cuerpo y estaba bastante cansada, pero la experiencia que había tenido la noche anterior, había sido exquisita.

"Supongo que tu pediste esa cosa asquerosa con espinacas"

Tomó asiento frente a mí "¿No eres muy saludable entonces?"

"Lo soy, pero no en exageración" me moví un poco y sentí dolor en mis nalgas.

Me observó y después bajó su mirada hacía su servilleta "Nina, tal vez me pase un poco anoche con lo que te obligue a hacer"

Lo miré confundida "No, no te pasaste"

"Debí haberte preguntado si querías estar con una chica"

"¿Acaso eres bipolar?"

Me miró fijamente "Sí"

Cuando me dijo ese sí tan fácilmente y tan convincente, sentí un poco de escalofríos, no quería para nada estar a lado de una persona volatil, pero sonreí.

"Sebastián, me sorprendí, hasta el momento todo lo que me has mostrado me ha sorprendido bastante, pero, no te has pasado, todo me ha gustado, especialmente lo de la chica" tragué saliva "Esto no quiere decir que me gusten las chicas, pero besar sus labios, y su lengua en mi clítoris fue sensacional"

"Me alegra que te haya gustado"

Sonreí y tomé un poco de huevos revueltos "Estoy ansiosa por saber que más existe en el sexo perverso"

"No tienes ni idea"

"¿Cómo entraste en esto Sebastián?"

Me miró fijamente y suspiró "Bueno, tenía diecisiete años cuando conocí a una chica, bastante loca, dos años mayor que yo, y que me hizo asfixiarla cada vez que me la cogía. Creo que le agarre el gusto" Comenzó a comer y luego continuó "Después inicie investigaciones sobre, sexo rudo y fetiches y entonces viaje a Japón, y no te imaginas las perversidades que estos Japonesitos hacen"

"¿Te enciende cañón el dolor?"

Asintió y le dio un trago a su café "Cuando la chica con la que estoy, sufre, me excito, me gusta, quiero hacerla sufrir aún mas, cuando pasa del dolor, a la excitación, me vuelvo loco, me encanta ver que puedan ser capaces de controlar el dolor y de transformarlo en placer"

"Ya veo"

"¿Te he hecho mucho daño Nina?"

"No...Puedo soportar hasta el momento todo lo que me has hecho, pero, no te mentí cuando te pedí una palabra de seguridad, de verdad no quiero que me mates mientras me coges, porque tu mirada se transforma, tus pupilas se dilatan, es como si tu mente viajara hacía otro lugar"

Asintió "¿Qué ideas tienes?"

"Soberón"

Me miró fijamente a los ojos "¿Tu apellido?"

Dulce Ardiente Tentación [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora