➶ ໑ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏 ᘒ ꒦ 🜸

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A veces sueño que caigo. Por supuesto, en esos sueños empiezo volando. Porque eso es lo que hago. Lo que soy. Lo que amo.

Hace poco habría dicho que es lo que más amo en el mundo, pero han cambiado muchas cosas. En realidad, ha cambiado todo. En esos sueños voy a toda velocidad por el cielo, libre como se supone que soy, pero entonces ocurre algo, porque de repente empiezo a caer en barrena. Trato de agarrar el aire, aunque un viento furioso engulle mis gritos y caigo en picado. Soy un humano sin alas. Solo un chico, impotente y perdido, no un Draki. Ahora me siento así: estoy cayendo y no puedo hacer nada. No puedo detener lo que está ocurriendo. Estoy atrapado en la vieja pesadilla. Siempre me despierto antes de chocar contra el suelo. Esa ha sido mi salvación, pero esta noche no estoy soñando. Esta noche choco contra el suelo, y es tan doloroso como esperaba.

Apoyo la mejilla contra el fresco cristal de la ventanilla y contemplo cómo la noche pasa corriendo ante mí. Johnny conduce, y yo, mientras tanto, en la oscuridad distingo jardines rocosos y casas de estuco y busco una respuesta, una razón para todo lo que ha sucedido.

El mundo parece contener la respiración cuando reducimos la velocidad por una señal de alto. Mi mirada se desvía hacia el cielo. Es un mar profundo y sin estrellas, un santuario atrayente y prometedor. Oigo la voz de mi madre, baja y arrulladora, que en el asiento de atrás habla con Haechan, intentando obtener una reacción por parte de mi hermano. Entonces despego la mejilla del cristal y miro por encima del hombro. Haechan se estremece en los brazos de mi madre. Sus ojos miran hacia delante ausentes y vacíos, su piel tiene la palidez de un cadáver.

-¿Se encuentra bien? - Vuelvo a preguntarle a mi madre, porque necesito decir algo. Tengo que saberlo. ¿Yo le he hecho esto a mi hermano? ¿Es esto, también, culpa mía? -¿Qué es lo que le ocurre? - Mamá frunce el entrecejo y sacude la cabeza a modo de respuesta, como si yo no debiera hablar. Les he fallado a los dos. Quebranté la norma inquebrantable. Revelé mi verdadera forma a unos humanos -peor aún: a unos cazadores- y todos vamos a pagar por ese error. Esa certeza me oprime, es un peso aplastante que me hunde más en mi asiento.

Miro hacia delante de nuevo, temblando incontrolablemente. Cruzo los brazos, sujetándolos con las manos como si así pudiera paralizarlos. Johnny me ha advertido que habrá consecuencias por lo sucedido esta noche, y yo me pregunto si ya habrán comenzado. He perdido a Jeno. Haechan está enfermo, en estado de shock o quizá algo peor. Mi madre apenas puede mirarme. Mi propia respiración es un tormento; los acontecimientos de esta noche me arden bajo los párpados. Me he desprendido de mi piel humana para manifestarme delante de la familia de Jeno, he volado desesperadamente por un aire seco y crepitante para alcanzarle, pero si no me hubiera manifestado -si no hubiera volado junto a él-, Jeno estaría muerto y yo no podría soportar esa idea. No volveré a verlo nunca más, a pesar de su promesa de reunirse conmigo, pero por lo menos está vivo.

A mi lado, Johnny no abre la boca. Ya ha dicho todo lo que tenía que decir para lograr que mi madre se metiera en el coche con nosotros, para que comprendiera que la única opción viable era regresar con él al hogar del que habíamos huido. Aferra el volante con tanta fuerza que tiene los nudillos blancos. Dudo que afloje la presión hasta que estemos sanos y salvos lejos de Chaparral, probablemente hasta que estemos de nuevo en la seguridad de la manada. Seguridad... Ahogo una carcajada, o puede que haya sido un sollozo. ¿Volveré a sentirme seguro alguna vez?

La ciudad pasa volando ante nosotros, y el número de casas va disminuyendo conforme nos acercamos a las afueras. Pronto nos habremos ido y estaremos libres de este desierto y de los cazadores. Y libres de Jeno. Este último pensamiento es como un nuevo zarpazo en la herida ya sangrante de mi corazón, pero no hay nada que se pueda hacer al respecto. ¿De verdad podría haber habido un futuro para nosotros? ¿Para un Draki y un cazador de Drakis? Un cazador de Drakis con la sangre de mi especie en las venas... Esa parte de la historia todavía va dando tumbos por mi cabeza, negándose a que la asimile. No puedo cerrar los ojos sin ver el destello de su reluciente sangre morada, igual que la mía. Me duele la cabeza, que se empeña en no aceptar la terrible verdad. No importa lo válida que sea la explicación de Jeno, no importa que yo todavía lo ame; eso no cambia el hecho de que una sangre robada a los míos recorre sus venas.

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