! ׅ࣪ alma de niebla ׅ ࣪ nomin ✶ drakis [2] ~ ࣪ ׅ

➶ ໑ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒 ᘒ ꒦ 🜸

Giro en redondo, y mis ojos se clavan en los de mi hermano. Está rojo; sus mejillas exhiben un color encarnado que parece casi obsceno en su piel de alabastro.

Mi piel se queda helada y luego arde.

-Haechan... - Apenas me oigo pronunciar su nombre; sólo noto cómo me sube por la garganta con un doloroso quejido. Sus ojos claros como la escarcha van de mí a Johnny una y otra vez.

-¿Qué? - Me espeta desafiante, con una voz dura y cruel que no casa nada con su aspecto: conmocionado y frágil, y con una palidez más sobrenatural que de costumbre. -¿Qué es? ¿Qué demonios tiene él de especial? - Solo mira a Johnny al preguntar eso. -¡Dímelo!

-Nada. - Empiezo yo. -Nada, Hae...

Él se vuelve hacia mí.

-¡Estoy hablando con Johnny, Jaemin! - Y se gira de nuevo hacia él. -Hablo en serio, quiero saberlo de verdad. ¡Los dos tenemos la cara parecida! - Escupe esas palabras con un gruñido. -Bueno, casi. - Se aparta un mechón de pelo plateado y añade: -Y ahora yo no soy sólo un auténtico Draki, sino que también tengo un talento que rivaliza con el de Jaemin. Entonces, ¿qué es lo que pasa? - Su mirada clara centellea con vehemencia mientras observa el rostro de Johnny, desesperado y ávido por una respuesta.

Él permanece mudo un largo momento. Yo sufro en silencio, esperando que le diga a mi hermano que no hay nada especial en mí, que sólo sigue buscándome por la fuerza de la costumbre. Haechan sacude la cabeza lentamente.

-Dime solo una cosa. - Hace la siguiente pregunta en un débil susurro que me encoge dolorosamente el corazón. -¿Por qué yo no?

Johnny contesta por fin, en voz baja y angustiada.

-No lo sé. Lo he intentado... Desde que regresamos. Lo he intentado... Pero es que tú no eres él.

Sus palabras hacen algo en mi interior que ojalá no hubieran hecho. Durante un momento, dejo que su calidez envuelva mi corazón. Me permito creer que soy especial para Johnny, que soy algo más que el piroexhalador al que le enseñaron a preferir. Parece como si a Haechan le hubieran dado una bofetada. Leves ronchas rojas manchan la pálida curva de su garganta.

-¿Ah, sí? Qué pena que Jaemin no sienta lo mismo. Jamás serás tú, ¿sabes? Para él, no. Piensa en eso, Johnny. Cuando esté contigo, estará añorándolo a él. - Y luego se marcha, saliendo por la puerta a toda prisa. Yo me quedo mirando el lugar que ocupaba hace un instante.

-¿Por qué has hecho eso? - Le pregunto a Johnny.

-¿Te refieres a decirle la verdad?

-¿La verdad? Yo pensaba que ustedes dos...

-No. - Contesta Johnny sin más, rotundamente, sacudiendo su oscura cabeza. -Lo he intentado... Pero no puedo. - Cierro los ojos un largo y doloroso momento y luego los abro para mirarlo a la cara.

-Haechan tiene razón. Siempre estará Jeno.

-No. - Replica con irritante seguridad. -Él fue tu escapatoria. Pero cuando dejes de huir, te darás cuenta de que es conmigo con quien tienes que estar. Puede que antes lo dudara, pero desde que me besaste en la atalaya...

-Eso fue un error. - Lo interrumpo con voz cortante. -Una gran equivocación.

-Quizá el error sea Jeno. - Yo retrocedo al oír eso. -Supongamos por un momento que tuvieses a tu adorado Jeno. Que hubieras renunciado a tu manada, tu familia, tu vida, para estar con él. ¿No crees que un día te despertarías, lo mirarías y comprenderías que no es más que un cazador con sangre en las manos? Un cazador con sangre robada en las venas.