! ׅ࣪ alma de niebla ׅ ࣪ nomin ✶ drakis [2] ~ ࣪ ׅ

➶ ໑ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔 ᘒ ꒦ 🜸

La voz de Sunmi anuncia mi llegada.

-Qué bueno que hayas venido a visitarnos, Jaemin. ¿Te apetece un poco de chocolate caliente? - Digo que sí con la cabeza, y enseguida me encuentro sentado en una silla con una taza en las manos. Haechan sigue sonriendo, aunque parece algo crispado cuando se gira hacia mí, esperando que hable. En sus extraños ojos se oculta la misma cautela que siento yo. Ya no nos conocemos. Yo solo he estado imaginando cómo se sentiría por su repentina manifestación, pero en realidad no lo sé.

-Me alegro de verte levantado. - Digo al cabo, y luego miento: -Tienes buen aspecto.

-Me siento mejor. - Contesta Haechan con una voz que suena afable pero distante. Yo quiero salvar esa distancia, sentarme a su lado y recordarle lo que somos el uno para el otro. -Sunmi está cuidándome de maravilla.

-Nosotros sabíamos que lo haría. - Interviene Johnny, y me entran ganas de darle una patada. «¿Nosotros?». Me muerdo la lengua para no espetarle que nosotros también habríamos cuidado bien de Haechan. Mi madre y yo. Siempre nos hemos cuidado... Sólo que la manada ya no nos dejará hacerlo nunca más. No estoy seguro de a quién consideran peor influencia: a mí o a mi madre. Me quedo mirando la versión lunar de mi hermano, y me pregunto si sigue queriendo estar con nosotros. ¿Nos echa de menos? ¿Quiere quedarse aquí?

-Tú también tienes buen aspecto, Jaemin. - Dice Haechan, y sé que está mintiendo. Nunca le han entusiasmado mis conjuntos de camisetas y vaqueros. Y el resto de mi persona... Al lavarme los dientes esta mañana, me he hecho una inspección rápida. Las sombras que tengo debajo de los ojos parecen moratones, e incluso mis labios están pálidos, sin color. Resulta curioso que tenga peor pinta aquí, en las frescas cumbres que siempre me han revitalizado tanto, en las nieblas y montañas que creía que necesitaba para mantener vivo mi Draki.

-Gracias. - Contesto.

-Mañana empiezo el entrenamiento. - Dice Haechan incorporándose un poco más sobre los cojines del sofá. -Con Sunmi y Taemin. - Taemin es el instructor de vuelo de la manada. Ningún Draki asciende al cielo sin practicar primero con él.

-Seguro que lo estás deseando. - Replico con una sonrisa. Me alegra sinceramente que Haechan vaya a saber lo que es volar. Saboreará el viento, el cielo y las nubes. Yo ya sé lo maravilloso que es, y ahora él lo sabrá también. Por fin tendremos eso en común. Haechan comprenderá de qué he estado hablando todo este tiempo... Comprenderá mi necesidad de mantener vivo mi Draki. Es una idea extraña. Me cuesta imaginármelo mientras contemplo a el desconocido en el que se ha convertido mi hermano. Haechan por fin volará y entenderá de una vez por qué yo no podía renunciar a eso, por qué no podía dejar que mi Draki se desvaneciera...

Entonces habla Sunmi, y sus palabras son como una corriente de viento frío: -Sabía que ustedes dos estaban destinados a grandes cosas. Eran unos niños muy especiales... Y los gemelos son muy poco comunes en nuestra especie.

Mi vista se desvía hacia ella, que se está acomodando en el banco de la ventana, de donde recoge su labor abandonada. Las agujas de punto empiezan a entrechocar rítmicamente mientras Sunmi sonríe sacudiendo la cabeza, claramente satisfecha consigo misma. -Un piroexhalador y un ocultador. - Añade. Rayos de luz cargados de motas de polvo entran por la ventana que hay a su espalda. Su cabello plateado reluce como si tuviera diamantes enterrados en la densa mata.

-Todavía no puedo creérmelo. - Se maravilla Haechan, deslumbrado y algo aturdido.

-Pues créelo. - Dice Johnny, apretándole un hombro. Yo me quedo mirando su enorme mano, sus dedos romos sobre el delicado hombro de mi hermano, y no puedo evitar preguntarme si ya lo habrá tocado antes. Sé que no lo había hecho en los últimos cinco años, aunque sí que lo hacía cuando éramos unos críos, cuando nos juntábamos para jugar con quien nos caía bien. En aquel entonces, las cosas eran sencillas. Antes de que yo me manifestara y Haechan no. Antes de que él se convirtiera en un Draki extinto a los ojos de la manada.