Capítulo 1. Encuentro

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31 de mayo, 2015.


Raquel pensaba en lo afortunada que era al poder presenciar el último mes de embarazo de su amiga Alicia, quien conoció desde que iniciaron en la facultad. A pesar del estilo de vida que ambas manejaban, se permitían verse seguido, pero estos últimos meses no lo suficiente. Aunque desde que Alicia se casó con Andrés, quien no se encontraba en casa en esos momentos, ya que se había ido de viaje por motivos de trabajo, el mismo día que Raquel llegó a su casa, hizo que se distanciaran un poco más. Ambas concordaron en que necesitaban un poco de espacio con sus respectivas parejas, pues Raquel en ese entonces estaba conociendo al que ahora es su ex pareja, con el que estuvo un par de años, hasta que un incidente le hizo a Raquel tomar la decisión de terminar la relación, a pesar de que él le insistía en seguir juntos, pero la gravedad del asunto en el que él estaba metido, parecía no importarle en lo absoluto, por lo que la desconcertaba mucho y le hacía querer menos continuar su vida al lado de un hombre como él.

Ante el absoluto silencio, a lo lejos, se escuchó un tono de llamada proveniente de la habitación donde Alicia tomaba su siesta. Raquel frunció el ceño e hizo una mueca, ya que el ruido le despertaría. Así que fue rápidamente hacia la habitación para contestar el teléfono. Tenían el mismo modelo de móvil y no se distinguía al momento de recibir una llamada. No sabía a quién de las dos estaban buscando. Sintió un poco de culpa al pensar que podría tratarse del suyo, pero luego pensó en que, en esos momentos, ella no tendría que recibir ninguna llamada, a no ser que fuese del trabajo, pero era domingo, y ese era su día de descanso. Sería la única razón por la cual sonaría el suyo. Así que dedujo, que sería el marido de su amiga.

Raquel se encontraba en la cocina y la habitación estaba hasta la otra punta. Hasta ella misma se sorprendió de escuchar el ruido de este, pero debido al silencio hasta se podría decir que resonó por toda la casa. Cuando estaba por llegar dejó de escuchar el irritante sonido y se remplazó por la voz de Alicia, ya despierta, diciendo «Que gilipollas, embarazada de tu hermano y tú diciéndome estas tonterías, anda, que te vienes caminando» Raquel se paró en seco delante de la puerta y volvió a fruncir el ceño soltando una pequeña risa. Abrió la puerta y miró a Alicia, quien se pasaba la mano por la cara y tiraba un bostezo asintiendo, como si la persona que estuviese del lado del teléfono pudiese verla.

―Ya vamos ―dicho esto colgó el teléfono, aventó el celular a la cama y le miró también.

― ¿Qué pasa? ―preguntó Raquel sentándose en el borde de la cama. Alicia le sonrió.

―Sergio, que ya ha llegado.

―Es cierto ―asintió esta.

―Que fácil fuera decirte que vayas y yo me quedo a seguir durmiendo ―dijo acostándose nuevamente.

―Que va, Andrés me mata ―rio, pues no debería dejarla sola.

―Raquel ¿Te acuerdas de él? ―le preguntó, mirando el techo. Raquel se rio recordando cuando fue la ocasión.

Alicia volteó a verla, ya que no obtuvo respuesta. Raquel le miró e hizo una mueca con la boca mientras medio cerraba un ojo, intentado recordarlo, pero en broma, porque sí que se acordaba de él. Alicia negó riendo.

―Claro que sí ―contestó. ¿Cómo iba a olvidarlo?

―Seguro que él tampoco se acuerda de ti ―agregó de forma divertida, al contrario de su respuesta―. Vamos, no te voy a soltar todas mis responsabilidades por estar así ―señaló su panza, incorporándose, para después estirarse a su mesa de noche a tomar sus gafas y colocárselas.

De junio a julio | SerquelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora