Capítulo 7. Nosotros sí

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viernes, 05 de junio, 2015.

Día 05.


―¡Viernes de fiesta! ―gritó Ágata cuando Alicia le abrió la puerta. Esta le hizo una mueca graciosa y asintió con euforia―. Tía lo siento mucho por ti, pero... ―alzó una caja de cartón que contenía cerveza.

―Sería egoísta de mi parte que un viernes de fiesta no tomasen por mí ¿No? Teniendo en cuenta que podría ser de los últimos dentro de mucho tiempo ―le sonrió.

Ágata solo volvió a pegar otro grito entre risas y le besó en la mejilla cuando pasó. Su sonrisa se borró al instante que vio a Raquel en la cocina. Se tuvo que acercar para asentar las cosas que había traído. Alzó la cabeza en forma de saludo y esta hizo lo mismo.

¿Cómo se saluda a la novia de la persona con la que te besaste?

Alicia se acercó a ellas, pero Ágata se dirigió a Raquel.

―¿Están en la terraza? ―preguntó un poco seria, pero intentando ser amable.

Raquel asintió.

―Vale, pues voy para allá ―comentó volviendo agarrar la caja de cartón y su bolso―. ¿No vienes?

―Sí, ahora voy.

―¿Y tú? ―volteó a ver a Alicia.

―Anda a ver a quien vienes a ver ―le sonrió y ella le devolvió la sonrisa. Ágata miró a Raquel por un segundo de una manera ganadora y ella solo parpadeó.

―Me voy a cambiar ―avisó Alicia, yendo en dirección a su habitación.

Raquel se dirigió también a la suya para hacer lo mismo.

Había terminado temprano de trabajar y acompañó a Andrés a comprar un par de cosas para esa reunión con sus amigos, recién estaban de vuelta. Mientras Sergio y Alicia arreglaban un poco la casa para recibir a los invitados. Buscó entre su ropa los bikinis que se había llevado. Terminó escogiendo uno color lila. Se lo puso y encima se puso una playera extra grande de hombre que era de ella, que utilizaba para dormir. Se quitó las sandalias y decidió andar descalza. Se amarró el cabello en una coleta y salió de la habitación. Escuchó a Alicia también salir, pero no pudo verla, ya que su habitación estaba del otro lado. Raquel antes de ir a la terraza, se dirigió a la cocina. Fue al refrigerador y sacó su botella de agua. Sabía que la necesitaría cerca si comenzaba a tomar. Se acercó rápido al centro de la isla de la cocina a tomar una paleta de caramelo. En el camino la fue abriendo.

Escuchó los gritos de todos cuando vieron a Alicia quitarse el pareo que tenía revelando su cuerpo completamente. A pesar de que traía su enorme panza, seguía siendo muy sexy. Cuando estaba por salir se detuvo en el bote de basura y tiró la envoltura de aquella paleta.

―Ohhh, amor mío. Que preciosidad es verte así ―le dijo Andrés desde el otro lado de la piscina con un vaso en la mano, mientras le lanzaba un beso.

―Eh, eh, eh... ahí viene su otra acompañante ―dijo Daniel cuando vio a Raquel salir de la casa. Esta se rio.

Mónica y Daniel se iban a ir de viaje este mes y no iban a volver pronto, pero tuvieron un problema con los vuelos que, para ahorrarse problemas, decidieron mover la fecha. Ellos eran dueños de su propia empresa que podían realmente viajar cuando quisieran.

―Mucha ropa Raquel, fuera ―dijo Andrés también molestándola, haciendo un ademán con la mano.

Ágata estaba al lado de Sergio platicando y ella notó que apenas Daniel hizo notar la presencia de Raquel, él volteó a verla. Ágata le lanzó una mirada a Alicia quien se la devolvió como si supiera lo que pasaba. Sergio miraba a Raquel y quería evitarlo.

De junio a julio | SerquelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora