martes, 09 de junio, 2015.
Día 09.
―¿Estás lista? ―le preguntó Sergio a Raquel una vez que le abrió la puerta de su casa.
―No ―contestó y se hizo a un lado―. Pasa.
No podía estar lista para enfrentar a su amiga estando embarazada. No debía hacerlo, por lo pronto no. Ella que tanto cuidaba que ella no tuviese molestias y sin querer se las fue dando de a poco, ahora sí iba con cierta intención, solo quería preguntarle por qué lo había hecho.
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lunes, 08 de junio.
9:24 pm
―¿Raquel? ―le llamó con un tono preocupado tras que ella se había soltado a llorar en sus brazos.
―Lo siento ―susurró después de unos segundos, soltándolo.
―No entiendo que está pasando.
Ella lo miró.
No podía decirle que acababa de descubrir que su amiga le mintió en su nombre de él, para hacerla apartar por un error de ella. Negó.
―No pretendo que lo hagas ―dijo secándose una lágrima, mirando hacia otro lado.
―¿Por qué te fuiste? ―preguntó ignorando las ganas que tenía de saber por qué había reaccionado así al enterarse que no salía con Ágata como pensaba.
Hubo un silencio.
―Me sentí mal de creer que... que estaba siendo una mala persona, pues nos habíamos besado y luego te incité estando ebria, pensando que estabas en pareja y me atreví a hacerlo.
No mentía del todo, pues Alicia la había hecho dudar de su persona, de que estaba siendo una descarada.
―Y aun así te atreviste a pedirle que te traiga a tu casa.
Avergonzada, Raquel soló agachó su cabeza.
―En dado caso el que se debería sentir mal sería yo porque yo fui quien te besó primero ―hizo una pausa―. ¿Por qué lo pensaste? Si nunca te la mencioné, ni nada. ¿No crees que te hubiese dicho algo cuando tú la mencionaste cuando me contaste lo de Alberto o en el tiempo que llevamos conviviendo?
―No exactamente, menos si la culpaba de que por ella todos se enterasen de lo que pasó.
―Por más obvia razón te hubiese dicho algo. ¿Fue por qué salimos a cenar? ―siguió―. Te recuerdo que íbamos a ir todos, menos tú, que desde el principio dijiste que no irías. Alicia se sintió mal pero bueno, aun así, decidí salir con ella.
―El viernes estuviste toda la reunión con ella, ¿Qué querías que pensara? Además de que también eras un descarado por estar como si nada ―susurró esto último.
―No te culpo, hasta yo hubiese pensado lo mismo ―le sonrió, amenizando el ambiente.
―¿Cómo supiste exactamente que Ágata me trajo?
Sabía que podría ser que Ágata le haya dicho Alicia y ella lo haya voceado en la casa para que no se pregunten dónde estaba, a pesar de que ella si sabría, pues fue quién la corrió de su casa.
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De junio a julio | Serquel
RomanceAlicia le pide a su amiga Raquel el gran favor de que la acompañase durante su último mes de embarazo, que le indica quedarse junto a ella y su marido Andrés en una de sus propiedades que tienen a las afueras de Madrid. La situación le obliga tambié...