jueves, 11 de junio, 2015.
Día 11.
―¿En qué piensa tu madre, Victoria? ―preguntó Andrés, quien tenía la oreja pegada a su panza y con su mano le acariciaba esta. Ella le miró y él se incorporó para verla―. Sé en lo que estás pensando. No puedo dejarte sola perdida en tus pensamientos, podemos hablarlo, sólo que... sin alterarse ―ella miró hacia su panza, mientras le pasaba su mano.
―Es muy temprano para hacerlo también ―dijo asintiendo, él imitó tal gesto. Tras unos minutos de silencio, habló nuevamente―. ¿Has hablado con Ágata?
―No. Desde el sábado que no se nada. Solo me mandó mensaje diciéndome que ya estaba con Sergio y de cuando regresó a su casa, pero es todo ―suspiró.
―Bueno, debe estar llena de trabajo ―Alicia negó.
―Ella el viernes dijo que lo único pesado que tenía era el mismo sábado porque tenía supervisión de obra, pero que la semana la tenía tranquila.
―¿Crees que haya pasado algo en la cena con Sergio? ―preguntó, con el ceño fruncido.
―Me hubiese dicho algo. ¿A ti Sergio te dijo algo? ―este negó.
Le mintió. Pues Sergio le había dicho que fue Ágata quien llevó a Raquel a su casa. Alicia no se había ni preguntado en su momento quién pudo llevarla, pues estaba tan molesta que lo único que quería era que Raquel desapareciera de ahí. Sonaba un asunto grave, pero en realidad, lo más grave era que Ágata ya sabía que ellos habían fingido ser pareja, y que habían tenido más cercanía que la que esperaba.
―¿Y Raquel?
―¿Qué tiene? ―preguntó en un hilo de voz.
―¿Has hablado?
―No, y en realidad, no creí que fuese al hospital.
―¿Cómo no va a ir? Alicia, es tu amiga, y ahí te puedes dar cuenta de cómo es. Tú le podrás estar jodiendo un posible amor y ella se preocupa por ustedes.
―Dijiste que podríamos hablar sin alterarnos, pero no me ayudas ―murmuró.
―Solo trato de hacerte ver lo mucho que Raquel te quiere.
Ella lo miró y luego apretó los labios.
―¿Y Sergio?
―¿Él qué? ―preguntó confundida.
―Te agrada, ¿no es así?
―¿Cómo no me va agradar Andrés? ―preguntó mirándolo con los ojos entrecerrados, y algo nerviosa.
― Pues eso, que si te agrada... Tú sabes que Sergio en el fondo está contento de compartir estos momentos con Raquel e ir conociéndola más a fondo.
―¿Más a fondo te refieres a qué tenga que quedarse a dormir a su casa? ―preguntó mirando hacia otro lado.
―Me refiero a que... Sergio es alguien bueno, y Raquel también ―ella le interrumpió.
―No pueden estar juntos Andrés.
Este cerró los ojos intentando mantener la calma. Ella sólo jugaba con sus manos, nerviosa.
―Pues yo creo que es demasiado tarde.
―
Raquel tocó la puerta de la casa, tras soltar un suspiro. Tardaron unos segundos en abrir.
―Hola ―le sonrió Andrés cuando le abrió la puerta―. Gracias por venir.
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De junio a julio | Serquel
RomanceAlicia le pide a su amiga Raquel el gran favor de que la acompañase durante su último mes de embarazo, que le indica quedarse junto a ella y su marido Andrés en una de sus propiedades que tienen a las afueras de Madrid. La situación le obliga tambié...