Ángeles Oscuros [#2] (TERMINADO)✔️

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Alexa

¿Qué hacía él allí? ¿Por qué estaba Caleb en el club? No pertenecía a este, sino lo hubiera visto antes y si ya lo hubiera visto me acordaría perfectamente.

Llevaba así desde ayer que lo vi, preguntándome aquello múltiples veces y queriendo preguntarle a él. Aunque estuviéramos hablando por mensajes no me atrevía a preguntárselo. Tampoco quería parecer tan cotilla, ¿o si? No, Alexa, no. Joder.

Di otra vuelta sobre la cama, metiendo la cara entre mis almohadas, como odio los domingos.

Me había pasado el día tan solo haciendo tres cosas: comer, estudiar y dar vueltas en la cama. Todo esto era ya que nadie me controlaba, mis padres se habían ido unos días por trabajo de nuevo.

Ahora estoy en la tercera fase, aún esperando a que Caleb me responda. Por suerte tardó poco en hacerlo. Apenas unos segundos después sentí el móvil vibrar en el bolsillo de mi sudadera por lo que automáticamente lo saqué de ahí, dándome la vuelta sobre la cama, quedando boca arriba con el teléfono frente a mi cara.

Caleb.

¿Estás libre hoy?

Mi corazón dio un vuelco al ver eso, puede que fuera lo que estoy pensando o solo me estoy haciendo ilusiones. En fin, solo lo descubriré de una forma.

Yo.

Puede, ¿por qué?

Caleb.

Puede que quiera verte.

Yo.

Puede que yo también.

Caleb.

¿Eso significa que estás libre?

Lexy.

Eso significa que te recojo en cinco minutos con la moto.

No sabía en qué momento había escrito aquello ni tampoco cuando me había sonrojado tanto, quería pensar que eso era por lo repentino que había sido todo.

Nunca me había dejado llevar pero con Caleb me salía de manera automática, sabía que no debía dejarme llevar por aquel impulso pero me era inevitable.

Tengo que controlarme de una maldita vez, había conseguido no ser tan tonta como para enamorarme de alguien y quería seguir así. Los sentimientos solo nos vuelven más vulnerables y yo soy demasiado lista para aquello.

Al menos quería pensar que lo era.

♡

Caleb

Mis manos sudaban mientras andaba de un lado a otro. Estaba totalmente nervioso y sentía la atenta mirada de Blake y Aiden que de nuevo estaban en mi casa. Parecía que los capullos no tenían una y lo peor es que sí y aún así se llevan todo el día aquí.

Todo iba normal, un día corriente para nosotros. Lo era hasta que decidí mandarle aquel mensaje.

Quería verla pero no sabía cómo decirlo y les pedí ayuda a ellos dos, ya que se cuelan en mi casa al menos que me ayuden. Ese fue el resultado de que fuera así de directo, menos mal que me había salido bien.

Casi me da un infarto mientras veía que estaba escribiendo y de un momento a otro dijo que vendría a recogerme, ¿en qué momento? Estaba feliz, y tanto, había cumplido mi propósito pero también estaba nervioso.

El móvil volvió a vibrar en mi mano por lo que reforcé el agarre, parando en seco mientras lo llevaba frente a mi cara para ver el mensaje.

Lexy.