18

89 7 2
                                    

Alexa

—¡Alexa, ven aquí ahora! ¿Me estas escuchando?

—¡No voy a hacerlo! —negué de nuevo. Lo que me faltaba, otra maldita discusión con mi madre.

Cruzaba los pasillos de mi casa como si huyera de ella, tan solo quería estar sola. Habían llegado esta misma mañana, cinco días antes de lo esperado. No me esperaba aquello y había dado la casualidad de que de nuevo había pasado la noche con Caleb por lo que no estaba aquí al despertar, eso solo había conseguido sembrar aún mas caos en casa.

Había pasado unos calmados y felices días sin ellos por aquí. Unos días en los que habían pasado muchas cosas como por ejemplo que Caleb y yo habíamos hecho oficial lo nuestro, no podía estar más feliz por eso. También nos habíamos enterado de que Aiden y Lia estaban en una relación falsa que según él es para protegerla de no se que de las bandas pero poco después Caleb y yo nos enteramos que era una excusa para acercarse a ella, casi lo mato cuando lo dijo pero también añadió que estuvieron muy bien en su "primera cita" y si Lia no lo ha mandado a la mierda es que les estará yendo bien.

Todo estaba bien, hasta qué volvieron mis padres y, por ende, todo el tema de Nick.

—¡Alexandra! —Me llamó de nuevo, esta vez por mi estúpido nombre completo. Era la primera vez que me gritaba así de enfadada por lo que consiguió que me pusiera aún mas furiosa.

Paré en seco, justo antes de llegar a la escalera, con una expresión neutra y las manos a mis lados, colocadas en puños.

—¡Vas a asistir a esa maldita cena! ¡Y me da igual tu maldita opinión! ¡Si según tú has fingido todo lo de estar con Nick, lo harás otra maldita noche y punto!

He ahí el motivo de la discusión.

Ella quería que asistiera a una cena de la empresa, como si Nick aún fuera mi novio, claro. Me da escalofríos tan solo de pensarlo.

—Mira, mamá —dije esta palabra con un tono irónico —. No lo haré. No me importa que no creas lo que te conté, ni siquiera me importa que seas amiga de su familia y mucho menos que seáis socios pero no lo haré.

Todo, exceptuando lo de que no lo haría, era mentira. Otra mentira más.

Era obvio que sí me importaba, que sí me dolía, que no me creyera, que prefiriera a la familia de Nick, que los envidiara; pero prefería que eso ella no lo supiera, era capaz de utilizarlo en mi contra.

Mi madre caminó algunos pasos causando que sus tacones resonaran en el pasillo, quedando frente a mí con su típica expresión de arpía. Esa era la única que ponía cuando yo estaba a su al rededor desde que se enteró.

—Mira tú, Alexandra —copió mis palabras —. Me dan igual tus putos jueguecitos, me da igual tu estúpido novio el pandillero,...

—No hables así de él —la interrumpí pero esta me ignoró.

—...me da igual que no quieras hacer y sobretodo me dan igual tus palabras. Vas a hacerlo —espetó por último.

—No eres nadie para ordenarme a hacerlo en contra de mi voluntad.

—Corrijo, soy tu madre.

—No sé cómo puedes hacerme esto —murmuré, negando con la cabeza lentamente.

—Digo lo mismo, eres una egoísta que no sabe ni siquiera sacrificarse por su familia.

—Dejé de hacerlo cuando comenzó a consumirme.

Un nudo se instaló en mi garganta por lo que tuve que tragar una pequeña bocanada de aire para poder seguir hablando.

—Solo en este caso preferí elegirme a mí antes de que fuera tarde, te conté incluso porque fue y aún así me llamas egoísta —se me aguaron los ojos pero hice lo posible para ocultarlo—. Pues vale. Sí, soy una maldita egoísta.

Ángeles Oscuros [#2] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora