Ángeles Oscuros [#2] (TERMINADO)✔️

13 A

Caleb

Un día más.

Trataba de pensar con la cabeza fría, intentando creerme que quizá se le rompió el móvil o cualquier otra cosa pero, siempre acababa en lo mismo. En que quizá ya se había aburrido de mi.

Cada día odio más pensar tanto las cosas. Daba igual la cosa que fuera siempre acababa dandole vuelta tras vuelta al tema, Blake y Aiden decían que en parte era bueno pero para mí era una putada.

Así había acabado, mirando al teléfono a las dos de la madrugada con su chat abierto y un mensaje escrito.

Veía los últimos mensajes que nos habíamos mandado hacia ya casi una semana. Mordí mi labio inferior releyendo el mensaje sin enviar, pensando en si enviárselo o no, quizá estaba siendo demasiado precipitado. Esto no era un acto impulsivo como podría parecer, yo no lo era, mis palabras estaban premeditadas.

Lo que debería es de dormir un poco.

Volví a meditarlo, notando como mis ojos se cerraban de manera inconsciente. Definitivamente, tengo que dormir pero antes voy a mandárselo, no tengo nada que perder en realidad.

Con mi pulgar oprimí el botón de enviar. Le llegó en ese mismo instante y, sin aguantar más mi cansancio, apagué el teléfono, dejándolo en la pequeña mesa junto a mi cama. Me removí sobre la misma, notando como mis ojos se cerraban con más pesadez por lo que acabé durmiéndome poco después, sin que Alexa saliera de mis pensamientos. Espero que responda.

♡

Había mirado el móvil nada más despertarme, no había ningún mensaje suyo. También lo hice cuando almorzaba e incluso cuando hacia unos cuantos recados con la banda pero, nada, ni un mensaje, ni siquiera un visto, nada. Aiden decía que estaba siendo paranoico pero lo mandé a la mierda, con cariño, pero él solo lograba ponerme más paranoico, que no lo estaba pero él insistía.

Había llegado a casa al rededor de las cinco y media. No tenía nada que hacer por lo que mi mente no paraba, siempre suele pasarme y hiciera lo que hiciera no podía evitarlo.

Me había dado una ducha y ahora estaba pasando una y otra vez los canales en la tele, buscando algo mínimamente entretenido para dejar de pensar en ella de una buena vez. Me hacía a la idea de que iba a pasar de mi definitivamente.

O eso pensaba hasta que mi móvil sonó a mi lado en el sofá. Di un saltó, tomándolo de golpe gracias al impulso, y puede que también de lo alterado que llevaba estos días.

Tardé un rato en mirar la pantalla y, aunque ahora mismo mis esperanzas de que fuera ella eran bajas, cuando reuní el valor de hacerlo todas mis suposiciones se fueron lejos.

Lexy

Tengo que hablar contigo. Ven a las siete a esta dirección, Caleb.

Podía sentir el jodido corazón en la garganta cuando leí aquello aunque no sabía si era de pánico o de alegría. Los primeros pensamientos que llegaron a mi cabeza tras leer ese mensaje unas cinco veces eran muy extremistas, mi conclusión sobre ese tengo que hablar contigo solo significa dos cosas y una de ellas es mala, muy mala, pero tengo que arriesgarme.

Miré la dirección bajo el mensaje, pude identificar esa calle. Estaba junto a su casa por lo que me extraño aún más aunque preferí no pensar más hasta contestarle.

Yo

Allí estaré, Alexa.

Nada más mandar aquel mensaje salí de la aplicación con algo de pánico, fijándome de manera inconsciente en la hora que marcaba el teléfono, las seis menos diez. Aún quedaba una hora y diez de espera e inquietudes. Va a ser un largo rato.