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Alexa

"Te quiero, Lexy."

Durante los días que habían pasado no había dejado de recordar esas tres palabras a las que no pude responder aunque realmente creía que lo sentía.

Quiero decir, Caleb me gusta, mucho, pero no se aún si es amor de verdad, ni siquiera se lo que es el amor de verdad y me da miedo decirlo. Nunca lo había hecho, nunca había querido a nadie de esa manera por lo que no era simple para mí decir te quiero. Era un concepto muy grande en el ámbito del amor romántico. Por eso es que creo que ni siquiera se decirlo, casi ni sé lo que significa.

Quise pensar que solo fue porque me quedé en blanco por la sorpresa pero al menos sé que en el beso que le di tras eso le di a entender que lo sentía, doy gracias a que a Caleb no le importó el detalle de que lo demostrara en vez de decirlo.

Nunca he querido a nadie de esta manera y me aterra, joder, me aterra demasiado.

Y intentaba dejar de pensarlo pero, los únicos momentos en los que no lo hacía eran en los que estaba con él, como el que estaba pasando ahora. Caleb reafirmaba con cada maldita cosa que hacía que me gustaba, y que no me lo merecía.

Estábamos en su casa, en el sofá, viendo una película. Me había apoyado en él durante estos días, tampoco dejaba de pensar la repercusión que tendrían mis padres al volver con todo lo de Nick y me daba miedo de que pudiera pasar, Caleb lo sabía y creía que era solo eso lo que se adueñaba de mis pensamientos.

Me encontraba recostada sobre su pecho con su brazo por mi espalda y recayendo sobre mi brazo, que acariciaba suavemente. Mi cabeza estaba justo bajo su cuello causando que él pudiera apoyar su mentón sobre esta. 

Todo se sentía bastante tranquilo, viendo esa película que me había dicho que le encantaba,The Goonies, tiene un nombre raro y no sé si es ese exactamente. Aunque justo en este momento estaba terminando.

Caleb giró su cabeza cuando salieron los títulos al terminar. No tardé en copiar su acto, subiéndola para poder verle. Sus ojos se encontraron los míos, cosa que hizo que él adornara sus labios con una ligera sonrisa.

—¿Qué te ha parecido esta obra maestra del cine de mi infancia?

—Creo que no tiene sentido —admití, ganándome una burlona mirada de odio por su parte que logró causarme una risa.

—Y yo con la esperanza de que te gustara.

—Que crea que no tiene sentido no significa que no me guste.

—Creo que eso es muy contradictorio.

—Para nada —refuté, girando un poco el cuerpo para verlo mejor.

—No puede gustarte algo a lo que no le ves el sentido.

—Me gustas tú y tampoco lo tienes.

—¿No tengo sentido? —inquirió frunciendo el ceño, aún sin borrar la sonrisa.

—Exacto.

—Me han dicho muchas cosas pero, que no tengo sentido, nunca.

—Pues, de nada. —Subí mis hombros con una sonrisilla dibujada sobre mis labios.

—Eres de lo que no hay, Lexy.

Fue entonces que decidí eliminar la distancia entre nosotros que, aunque era escasa, estaba deseando suprimir y no tardé en hacerlo. Posé mis labios sobre los suyos, moviéndolos de una manera suave la cual él correspondió al instante.

—Buena manera de callarme, voy a hablar más seguido.

Pero, justo cuando volví a callarlo besándole, la puerta fue abierta de una manera abrupta. Aquello hizo que ambos nos separáramos y nos giráramos del susto. El culpable de esto era Aiden que estaba entrando, algo alterado y con total naturalidad, obviando mi presencia.

Ángeles Oscuros [#2] (TERMINADO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora