Caleb
—¿Qué pasó? —preguntó de nuevo mi padre, mirándonos a los tres aunque ninguno respondió. —¿Caleb?
Su mirada se posó sobre mí. No quería hablar del tema pero mi padre había insistido. Solo había venido aquí para decirle que me asignara otros trabajos, que no quería volver a ver a Henrick.
—No quiero tener nada que ver con ellos, di que manden a otros —respondí sin mirarlo.
—¿Qué pasó? —insistió en un cansado suspiro.
—Fue Henrick —dijo mi hermano, maldito soplón.
Mi mirada viajó hasta el rubio, el cual sabía todo lo que había pasado puesto que el otro soplón de Aiden se lo había contado aún sabiendo que este es un bocachancla.
—Caleb... —murmuró mi padre, con un tono un tanto más suave —. Esta bien si no quieres contarme que ha pasado pero, al menos escúchame.
—¿Qué? —No lo miré —. No es necesario, ya te he dicho que no quiero tener nada que ver con ellos.
—El problema es que ellos con vosotros sí, tenéis que tener aún más cuidado a partir de ahora.
—Eso significa que no vais a asignarnos otras cosas, ¿verdad?
—Solo empeoraría las cosas.
—Joder —murmuró Blake.
—Y... —Alcé mi vista hasta mi padre, el cual parecía no saber cómo empezar la frase —. Tenéis que hablar con ellos hoy.
—No. —No me dio tiempo de responder, Aiden lo hizo primero, rompiendo el silencio en el que él solo estaba sumido.
—En la feria —añadió mi padre pero el pelinegro volvió a negarse.
—No.
—Tan solo, ir esta vez y me encargaré de que las cosas que tengan que ver con ellos se las asignen a otros —dijo desesperado.
—Tienes suerte de que no sepa decirte qué no —murmuré bastante más flojo, para que solo nos enteraremos nosotros.
—Tienes suerte de que yo sí sepa decirlo —comentó mi hermano —. No.
—Tú lo vas a hacer —espetó.
—También es verdad.
Mi padre rió antes de girarse hacia mí de nuevo.
—Gracias, hijo.
—Hijos —lo corrigió Blake.
—Tenemos que irnos —le dije al mismo sin poder evitar mirar a algunos de los miembros de la banda, en su mayoría subjefes, a nuestro al rededor, centrando mi mirada en Jack que parecía pensar demasiado en algo. Sé que me fijo demasiado en tonterías pero él nunca me ha dado confianza y, la manera en que nos habla o el tipo de cosas que hace, hace que me fie menos de él pero quizá son imaginaciones mías.
—Caleb, vamos —me llamó Aiden, colocando su mano en mi hombro.
—Si. —Miré de nuevo a mi padre—. Adiós —dijimos los tres al unísono antes de salir de aquella casa donde se hacían ese tipo de reuniones y demás.
Caminamos hasta el coche en silencio, no dejaba de pensar en que algo se me escapaba pero no sabía el qué pero, por suerte o por desgracia, parece que el maldito universo me leyó la mente o algo, y con eso me refiero a que Aiden me lo recordó.
—¿No recuerdas nada relacionado con la feria?
Fue como si me cayera un balde de agua fría. Joder, se me había olvidado.
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Ángeles Oscuros [#2] (TERMINADO)✔️
RomantikSAGA: Ángeles Oscuros. [#2]: Mentir a un Ángel Oscuro. Alexa Paige había escuchado alguna vez de los Ángeles Oscuros, sabía que era una de las bandas más peligrosas e influyentes de la ciudad. A ella no le importaba nada más que su vida llena de...