Capítulo VIII

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Lena no tenía idea de por qué había dicho la palabra "cita", en su breve conversación con Kara. Alex que había escuchado la última parte, la miró con mucho desconcierto, pero la entendía. Hasta ella estaba de ese modo, más que todo por dos razones; la primera por tomarle el móvil para atender y la segunda por invitar a su hermana mejor a una "cita", aunque, claramente era parte de la investigación que estaban haciendo.

Nadie podía culparla, debido a los acontecimientos recientes estaba en alerta. Su corazón se aceleró de golpe apenas vio el nombre de Kara en la pantalla, el primer pensamiento que se le cruzó por la mente fue que algo malo estaba sucediéndole a ella y al pequeño hombrecito que, sin darse cuenta, la había enamorado desde el primer momento en que vio su ojos. Suspiró entre aliviada y preocupada cuando la rubia le contó lo que encontró sobre Verónica Sinclair, nada de eso le gustaba, le resultaba bastante "coincidente" que hayan encontrado un cuerpo desmembrado en el arroyo, justo como a Jack le sucedió, pero, ¿quién más podría estar detrás de esos atroces crímenes?

Alex se acercó a ella quitando sus guantes de látex y lentes protectores. La ojiverde rascó intuitivamente su ceja para enfrentar su violación a la privacidad.

— ¿Acabas de tomar mi móvil? — le preguntó con son de burla.

— Sí, lo sé. Lamento mi atrevimiento — Lena estaba muy arrepentida de lo sucedido.

— Y, ¿has invitado a mi hermana a una cita? — su sonrisa burlona se hizo aún más grande. Lena rodó los ojos evitando que se notara su sonrojo — Si estuviéramos en otra situación podría pasar todo el día riéndome de ti. Sin embargo, no lo es, así que — sonrió de medio lado.

— ¿Quién fue la víctima? — le preguntó volviendo al tono de seriedad inicial. Alex se acercó a la PC y comenzó a teclear.

— Al parecer es una mujer. Su nombre era Alanah Ponce — miró a Lena para se acercara.

— Debemos hablar con la agente Lane y los demás. Algo me dice que debe haber una conexión entre las víctimas — Alex asintió introduciendo la información en una USB.

El equipo estaba reunido, solo faltaban ellas dos con el infirme. Para todos era un alivio no estar en el mismo lugar que el día anterior (era muy poco seguro). Esta vez estaban en un camper con un equipo de punta a nivel tecnológico y, que, por supuesto, gracias a él podrían tener cualquier tipo de análisis (menos forense), en unos cuántos minutos.

Ingresaron al camper mirando al resto de sus compañeros buscando a la agente Lane. La encontraron sentada, con un enorme vaso de café negro, parecía estar analizando algo en su laptop.

— Agente Lane — la llamó Lena con los brazos cruzados.

— ¿Ya tienen los resultados de la autopsia? — preguntó Lucy llevando su mirada de la pantalla a las chicas.

— Sí, por eso hemos venido. Toda la información la he almacenado en esta USB — Lucy extendió su mano para tomarla.

— ¿Se encargaron de eliminar toda la información? — ambas asintieron con firmeza — Bien, es hora de que recapitulemos lo que tenemos hasta el momento.

Los demás escucharon a la agente Lane comenzaron a acercarse. Lucy colocó la USB en la PC del camper para que todos pudieran ver. Lena decidió quedarse en pie al igual que Alex y Sara, se miraban entre sí esperando conocer más sobre aquella pobre mujer que corrió con la misma suerte.

— Por lo que veo tenemos esta vez una víctima femenina. Alanah Ponce de treinta años, era una chica con descendencia latina, estudió en Costa Rica Ciencias Biológicas con Énfasis en Ecología y Desarrollo Sostenible. Tenía diez años viviendo Estados Unidos y, lamentablemente, estaba comprometida — dijo con cierto dolor Lucy.

Riesgo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora