Capítulo XII

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El almuerzo fue sustentor, no hubieron más preguntas quisquillosas para la rubia, ni menciones con doble sentido que solo los Luthor hacían con elegancia. Hubo una conversación amena, se tocaron diversos temas, más que todo, sus padres le preguntaron qué sucedería con el Ejército, cuando les contó sobre la lesión en su hombro por la bala modificada y como su respuesta fue un inminente; no volveré, se pusieron a celebrar entre ellos como si fuera la mejor noticia del mundo, en realidad, para ellos lo era. Pasaron muchísimos años deseando que algo hiciera a su hija retroceder ante esa idea suicida y, no lo deseaban porque era mujer sino, no, por el contrario, no querían vivir más el vacío tan grande que dejaba verla partir por varios meses sin saber si la volverían a ver con vida, o en un ataúd.

Lena, los entendía hasta ciertos puntos, solo que en esos casi fantaseoso momento, no sabía cómo tomarse la celebración tan improvisada que hacían sus padres. Ni siquiera se terminaron por completo el delicioso almuerzo que, tanto como Kara y ella prepararon, el cual consistía en un lomo de rez al horno con arroz blanco y ensalada. Tenía la boca ligeramente entreabierta, se preguntaba más allá de todo, si era correcto grabarlos para mandarle el video a su hermano mayor. Los vio bailar, abrazarse e inclusive hasta besarse, negó varias veces con su cabeza bajando la misma con una pequeña sonrisa sin sentimientos definidos. Escuchó como el pequeño Tyler comenzaba a reírse por verlos bailar e incluso, los acompañó con pequeños aplausos desentonados a una canción imaginaria. Miró un poco más a la derecha encontrándose con la mirada de Kara, aquella rubia le sonreía con un poco de timidez y, quizá, un poco de pena ajena.

— ¿Tenían que ser tan exagerados? — dirigió su mirada hacia sus padres que estaban muy abrazados diciéndose cosas al oído.

— Lena, son tus padres — soltó una pequeña risa involuntaria. Lena le arqueó con ligereza su ceja — Están felices de que su hija no vaya a morir en un enfrentamiento. Cualquier padre estaría feliz de escuchar esa noticia.

— Lo sé, es solo que me parece un poco exagerado su reacción, nunca imaginé verlos así — alzó su voz para que la escucharan.

— Me imagino, solo déjalos disfrutar de su momento  — le tocó su brazo con una sonrisa. La ojiverde terminó asintiendo — Más bien, dime, ¿qué piensas hacer? — quitó su mano para ayudar a Tyler a terminar de comer, levantó un poco su mirada — Tienes la oferta de ser Sheriff, o la oferta de John, ser una socorrista.

— Lo he estado pensando mucho, sinceramente, no me veo detrás de ladrones, ya tuve suficiente con el Ejército — empezó a ignorar a sus padres para concentrarse en su almuerzo — Así que, aceptaré la oferta de John, tiene más ventajas para mi salud — señaló su hombro.

— ¡Eso me parece genial! — se alegró mucho más de lo que esperaba la ex militar — Seremos compañeras, te podré enseñar todo lo que sé  — Lena comenzó a reírse cuando le manchó el rostro con salsa al bebé por su emoción.

— Tranquila, Kara — dejó de reírse manteniendo su sonrisa. Kara se sonrojó terminando de limpiarlo — Ya Tyler comió suficiente, ¿verdad, príncipe?

— Sí, estoy lleno — comenzó a sonreír tocando su pancita — Lena, ¿podemos jugar UNO?

— Ty — le acarició el cabello Kara captando su atención — Los padres de Lena están acá, ustedes podrán jugar otro día, ¿sí? — el pequeño miró a la ojiverde haciéndole el mejor puchero posible para que aceptaran.

— Míralo, sale a ti — lo señaló Lena tocándole su pequeña nariz — No creo que mis padres tengan problema que empecemos a jugar — los miró sentarse nuevamente a la mesa — ¿Ya terminaron su celebración, padres?

— ¿Qué insolencia es esa, Lena? — le arqueó su ceja la mujer — Tú padre y yo estamos felices de que hayas renunciado a esa carrera suicida, no queríamos perder a nuestra hija, por un encuentro a sangre fría — miró a Lionel que asintió volviendo a su almuerzo. Kara mantuvo su vista fija en la copa de vino deseando no estar en su posición — Mide tus palabras, ya no eres una niña rebelde — suspiró — En fin, ¿qué decías antes de tú pregunta insolente?

Riesgo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora