Capítulo XIII

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¿Sería extraño sentirse mejor con alguien más que con la propia esposa? Más que una pregunta, era una duda que rondaba por su mente, nada le resultaba forzado, todo salía con naturalidad, así como su instinto maternal despertó por un pequeño que no había crecido en su vientre, ni poseía una gota de su ADN, esos bellos ojos azules le robaron el corazón la primera vez que lo vio en suelo por haber chocado contra su pierna, disfrutaba cuando llegaban los fines de semana, porque siempre aparecía corriendo a través del jardín en su búsqueda, ¿cómo no enamorarse de un bebé así? Y la madre no se quedaba atrás, le llevaba los almuerzos, o algún postre para compartir durante su ya no tan sorpresiva visita, las dos solían bromear y reírse largo rato sin hacerlo parecer una rutina monótona, compartían un verdadero tiempo en familia. Esa rubia también se había convertido en su debilidad, siempre se preocupaba por ella, o trataba de sacarle una sonrisa en sus momentos tristez, aunque no lo expresaba abiertamente en su mente, en su interior estaba muy claro, no podía estar sin Kara Danvers.  Y, si tardaba en darse cuenta, estaba su madre adoptiva para recordarle lo encantada que quedó y que sería una nuera digna para ella.  Nunca entendí por qué tanto odio contra Felicity, pensó la ojiverde terminando con su deber, sin saber que la respuesta a una de sus más temibles dudas iba a ser contestaba.

Kara le asignó como tarea (para evitar dejarla sola), remover la arena del 4X4 de los socorristas, no era algo fuera de lo normal, en el Ejército era común tener ese tipo de tareas, ni siquiera les importaba si era invierno, debían hacerlo sí, o sí, enjuagaba las llantas con el agua pura tratando de que quedara lo más reluciente posible, no le agradaba los trabajos mal hechos. Llevaba unos minutos sintiendo una mirada profunda y dura sobre su nuca, suspiró tensando su mandíbula para mirar de soslayo dispuesta a enfrentar a quién fuera. Era su fornido compañero, Oliver Queen, que lo hacía, no sabía por qué, pero desde que llegó a los socorristas, él no paraba de observarla, sentía como le tenía odio y, sinceramente, empezaba a cansarse de eso, quería una explicación razonable, o al menos un motivo, porque ella no le había hecho nada para que se comportara así.

— ¿Podrías decirme cuál es tú problema conmigo, Queen? — se enderezó con una mirada de pocos amigos. Él se comenzó a acercar con los brazos cruzados.

— Te tardaste en preguntarme, ¿no, Luthor? — se escuchaba su tono sarcástico pero no tenía expresión más severa que la de sus ojos — Voy a responderte con claridad, sí, tengo un problema enorme contigo.

— ¿Cuál es, Queen? Estoy segura que podremos arreglarlo, no quiero problemas con nadie — lo miró fijamente dándole también su mirada más neutra — Porque sinceramente, me estoy cansando de que me vigiles.

— Bien, si tanto te interesa saber, te lo diré; por tú culpa perdí a la mujer de mi vida, por tú culpa — acercó con rabia — Perdí a mi bebé.

— ¿Yo? — comenzó a reírse sin entenderlo — Estás fuera de tus cabales, Queen, ni siquiera conocí a tú mujer — no retrocedió, sentía como el hombre exhalaba con fuerza.

— ¡Por supuesto que sí! — vociferó como un tigre molesto — ¿¡Acaso eres ciega, Luthor!? ¡Mientras tú defendías con tanto esmero a la Nación, yo, Oliver Queen, me acostaba con Felicity a tus espaldas! — no le importaba que todos sus compañeros se enteraran lo que hizo, él estaba decidido a sacar su rencor injusto hacia la ojiverde.

— Eso no es cierto — tensó con mayor fuerza su mandíbula apretando sus puños tratando de calmarse —  Estás mintiendo.

— ¿Mintiendo? Yo no soy de mentir, Luthor — seguía mirándola con ira — ¿Por qué no le preguntas a tus padres? Ellos nos descubrieron más de una vez juntos en el parque de Star City — ahí lo explicaba todo — Felicity nunca te amó, estuvo todo el tiempo conmigo. ¿Sabes por qué casó contigo? Por tú dinero, para salvar la vida de nuestro mejor amigo, John Diggle, necesitaba mucho dinero para pagarle las quimioterapias, por eso se casó contigo.

Riesgo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora