Secret ~~ --- TOKYO REVENGERS

3

—Quiero pasar tiempo contigo — le abrazo la fémina — pero no quiero que te culpen por mi culpa — dijo bajando su voz.

—Tranquila, podemos salir una noche fuera de la mansión — le sonríe.

—Tienes una mancha allí — dijo limpiando la marcha blanca que tenía alrededor de la boca, el hombre asustado le limpia la mano consundiendo a la albina — ¿Qué era?

—Emm... Nada, no le digas a Takeomi sobre esto.

—Esta bien.

—Mañana por noche vengo a por ti, de mientras disfruta de la mansión, hoy salieron todos y yo también tengo que salir y regresaré mañana — dijo acariciando su cabello.

—Vale, que te vaya bien — le dio un beso en la mejilla, al teñido le pareció muy lindo ya que desde que se unio a la Kanto Manji no pudo juntarse mucho con su hermana, él le sonrió y se fue.

La chica después de un rato, salió de su habitación. Decidió a descubrir la mansión, ya que como dijo su hermano que no había nadie, era su oportunidad de pasear por la mansión sin toparse con nadie de Bonten. Mientras camina por los pasillos, se topa de algunos sirvientas, ella al verla susurran cosas entre ellas pero a ella no le importa, nunca le importó que las demás personas hablaran mal de ella. Se canso de este piso y decidió bajar, quiso bajar por el ascensor pero decidió bajar por las escaleras. Fue a la sala de reuniones, le dio curiosidad por verla. Habían 8 sillas en total, había poco iluminación aunque haya abierto las luces. Vio otra puerta más pequeña, le dio más curiosidad y la abrió. Se escucharon ruidos, la chica camino por el pasillo que había menos iluminación que la otra sala. Olía a hierro y cuando más adentro iba el olor se hacía más notorio al igual que los ruidos pero ya se escuchaban más como súplicas y quejas de solor. Puede que ya se estaba haciendo una idea de que era pero igual se acerco y miro por la puerta que estaba medio abierto. Vio a 2 personas torturar a 3 hombres encadenados, uno de ellos parece notar a la chica y le pide ayuda. Haciendo que los 2 hombres de alta estatura girasen y mirar a la chica. Ella se asustó cuando el más alto se acercaba a ella y le cogió del brazo.

—Rin~ Mira quién nos vino a visitar ~ — cantuteo — que te trae por aquí — dijo aún agarrando su brazo.

—Nada, solo me dio curiosidad — intento no mostrar miedo.

—Aww no nos tiene miedo — se agachó hasta estar cara a cara con la albina — tu cara seria me recuerda a otra persona — dijo acercando su mano manchada de sangre a su mejilla y ella lo apartó.

—No me toques — le gruñe — mejor me voy — se iba dar la vuelta pero el mayor no le dejó.

—Ya que vinistes quedate a ver — ella nego con la cabeza — vamos, si vas a vivir aquí verás muchas escenas así.

—Dije que no — intento zafarse del agarre pero el mayor era más fuerte.

—Ran, tenemos trabajo — hablo por fin el otro ejecutivo llamando la atención de su hermano mayor — aún siguen sin decir nada — piso fuertemente el pie de unos de los hombres ocasionando un gran grito de dolor.

Ran chasqueo, miró a su hermano, el menor se acerco a la puerta y la cerró con llave. Ran sonrió y dejó el brazo de la chica, se acerco a unos de los hombres y otra vez comenzó ha hacerles preguntas, como no respondían les torturaba hasta que se dignen a hablar. Mientras Ran hacia eso, Rindou se sento al lado la chica, no hablan Senju solo mira a otra dirección que no sea el de los hombres. Ella creía que no había nadie en la mansión y mira, ahora está con par de hermanos locos por romper huesos. Se tapo los oídos, no le gustaba los gritos tan fuertes, desde que despertó del coma odio los sonidos fuertes.

—¿Qué relación tienes con Takeomi? — pregunto de la nada a la chica a su lado y ella giro para mirarle — no parece solo por tener cariño hacia su antiguo líder — la mira fijamente.

—No te importa, son cosas nuestras.

—Me mucho curiosidad, dime y te dejaré salir — le dio una sonrisa siniestra.

—Entonces me quedo — bufo.

—Te haces la fuerte ehh~ — se le acerca más y ella se aleja.

—Deja de acercarte idiota — le dio un puñetazo en el brazo.

—Creo que si fueras tu antes del coma si me hubiese dolido más — se ríe.

Rindou se pasó todo el rato molestandola hasta que por fin Ran consiguió que soltaran lo que querían oír. Entonces Ran sacó su pistola, Senju al verla cerró los ojos y se tapo con más fuerza los oídos, acto que hizo que Rindou se riera más de ella. Los tres hombres ya estaban muertos, Senju al ver que ya no habian ruidos abrió un poco los ojos para ver. En eso alguien abre la puerta, los 3 miraron quién habían entrado.

—¿Porqué la puerta está cerrado con llave? — era el tercer al mando en Bonten, entonces vio a la albina y frunció el seño — ¿Qué hace ella aquí? — apuntó a la chica.

—Ella misma entró — se encogió de hombros el Haitani menor.

—No me dejaron salir – se levantó y fue donde Kakucho — me dejas — dijo y él solo se apartó y luego miro mal a los Haitanis que tenían una sonrisa en sus caras.

Senju salió de allí lo más rápido que pudo, no se dio cuenta de que alguien le estaba siguiendo, al girarse se vio al chico de antes. El chico la cargo, ella se sorprendió por tal acto, al parecer no todos los miembros de Bonten eran tan malos. Se quedaron un buen rato en silencio, era bastante incómodo para la albina pero para el peli-negro no lo era.

—Si quieres decir algo solo dilo — dijo el chico para romper el silencio.

—Gracias — soltó y se sonrojo un poco.

—No es nada — respondió — a Takeomi y Sanzu seguro no le gustará que vistes — suspiro.

—¿Lo sabes? — dijo confundida.

—Lo de Sanzu sí, el porque te tratan tan bien no.

—Y... ¿no vas a preguntar?

—No es mi problema, si no intentan traicionar a Mikey no me importa — la chica se tranquilozo bastante al escuchar eso.

Luego de eso volvieron al silencio de antes con la diferencia de que ahora Senju no estaba tan incómoda como antes. Kakucho la llevo hasta su habitación y le pregunto si quería algo de comer, ella le dijo que un helado sabor a chocolate y menta, el chico asintió, se fue de allí, no pasó mucho y entró una sirvienta con un mini congelador, le dijo que allí estaban los helados que pidió y se fue de allí. Senju emocionada fue acia el congelador y sacó un helado, le brillaron los ojos y comenzo a comerselo.