En la batalla de las 3 deidades, una pandilla salió ganando, murió uno de los líderes y otra quedó en coma.
La pandilla que ganó formó otra pandilla llamado "Bonten", que en un futuro se convertiria en la organización criminal más peligrosa de Japón...
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Dos días después, Mikey junto Sanzu y Kakucho estaban en la reunión junto Sadao Iwasaki y sus hombres. Había una clara tensión allí, Sadao estaba furioso porque piensa que son ellos los que provoco que estuviera en banca rota.
—Se que fuisteis vosotros los que me hicieron esto — decía enfadado — se supone que teníamos una alianza — la mirada de ellos oscurecieron más, asustando a Sadao.
—Claro que teníamos una alianza — comenzó a hablar Kakucho.
—Pero eso se terminó cuando secuentrastes a Senju — continuo Sanzu.
—C-como — no sabía cómo lo habian descubierto si eliminó todo rastro de evidencia.
—No te hagas el tonto — le mira con ganas de matarlo.
—Pues si no me devolvéis el dinero ella lo pasará mal — amenaza pero ellos ni se inmutan extrañando a este solo veía al peli-rosa soltar una pequeña risa — ¿no tenéis miedo de que la mate? — pregunta.
—Crees que aún la tienes — hablo entre risas el peli-rosa.
—Es imposible, como mierda sabéis donde está — no puede creer que ese sitio fuera descubierto a menos que haya un topo por medio.
—Parece que no sabes quién era ella antes — esta vez hablo Kakucho — no debistes tener entre tus hombres a personas que estuvieran involucrados en la batalla de los 3 deidades — cuando terminó de hablar, dos de las personas que le acompañaban cayeron al suelo muertos por una bala que les atravesó por sus cabezas
—¿Q-que? — volteo su cabeza y pudo ver otros dos de sus subordinados que había matado a otros de sus hombres — malditos traidores — iba a sacar la pistola pero un golpe en su nuca lo dejó cao.
—Bien hecho — dijo Mikey.
Las dos personas que habían disparado eran antiguos miembros de Brahman, al saber que la persona que habían secuestrado era Senju Kawaragi, su antiguo jefe, quisieron ayudarla ya que ella les había salvado en el pasado por eso se unieron a su pandilla. Cuando se disolvió la pandilla no sabían el estado de su jefe, creían que había muerto ya que le habían disparado. Ese día se alegraron al verla viva por eso decidieron ayudarla. Eran ellos dos los que habían mandado el mensaje anónimo, no revelaron sus nombres por si lo descubrían y fuera tras sus familiares.
—Encantados de ayudar — dijeron al uniso haciendo una revelencia.
— Cojan al cuerpo — entraron algunos hombres y se llevaron el cuerpo inconsciente — vamos a divertirnos.
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