Ｒｏｌｌｅｒ Ｃｏａｓｔｅｒ |SooJun|

🍒32🍒

—¡SeungHyung! —Exclamó la mujer teniendo por fin acto de presencia frente a la discusión— ¿Qué tontería dices?

—Ninguna querida, tu hijo se cree muy grande y responsable ¡Miralo! Piensa que es tan hombre como para defender a este chico mal orientado, creo que ya está listo para valerse por si mismo ¿No crees?

—Yo...No...—En su mente rondaba la confusión y la preocupación ante tales consecuencias— Pero YeonJunnie...

—¡Nada! —Le gritó y volteó a ver a su hijo— ¿No escuchaste? ¡Que te largues!

—Pero papá... —Inconscientemente se aferró más a Soobin, este también le tomó de vuelta— Mamá haz halgo.

El joven pidió al borde de las lágrimas nuevamente, viendo a su madre con miedo, tan desprotegido como un niño pequeño aterrado por el monstruo bajo su cama.
De repente lo vio, su hijo casi convirtiéndose en un adulto pero tan diminuto que quería salir corriendo junto con él y darle la protección que siempre se mereció, sin embargo no lo era posible.

—YeonJun tienes treinta segundos para salir de mi casa si no quieres que te saque a palazos —Advirtió el hombre y ciertamente creía en sus palabras.

—Vamos hyung... —Orientó el más alto y tomando en su camino el resto de las prendas de ambos, pero YeonJun aún tenía algo que le aferraba a quedarse.

—Mamá... —Suplicó con su rostro nuevamente rojo ante las lágrimas y las facciones duras ante el miedo y el dolor— Por favor...

A paso lento pero seguro los jóvenes estuvieron ya sobre la salida, unos cuantos pasó y era todo, él ya sería exiliado de lo que siempre fue su hogar.

La mujer le vio con pesar y con él corazón dolido.
—Lo siento mucho hijo.

Tomó sus manos por última vez y lo dejó ir entre los brazos de SooBin.

La puerta fue azotada en sus narices y con rapidez Soobin puso de sus zapatos ayudando al mayor a hacer lo mismo, este se encontraba en un doloroso trance.
El corazón se le partió al ver como su madre no había siquiera peleado por él, como si no le importara que fuera a parar en su vida.

Soobin le tomó de la mano y le llevó lejos de ahí a prisa.
—Tenemos que irnos hyung.

—Pero... —Quería protestar pero era inútil, nada le haría poder volver. Ni siquiera los repentinos gritos que salieron de su casa por parte de ambos padres.— ¡Espera! Soobin tengo que volver.

Habían avanzado unos cuantos metros lejos de ahí cuando el mayor corrió de regreso, Soobin se lo impidió abrazando su cintura y siguiendo el camino a su propia casa.

—No hyung, no puedes volver ahí ¿No quedó claro lo que dijo tu padre?

—Mi madre...

SooBin le tomó por los hombros tratando de hacerlo entender.
—¡Basta! Ella no hizo nada por ti minutos atrás, por favor hyung tengo que llevarte a un lugar seguro.

— ¡Es mi madre, SooBin! ¡¿Y si le hace algo?! —El terror le invadió— ¡¿QUE VOY HACER?! ¡¿QUE VOY A HACER SI ME QUITA A MI MADRE?!

—Ese ya es problema de ella, YeonJun —Sus palabras fueron tan frías como la verdad— Cuando ella simplemente te dejó ir y prefirió quedarse con ese loco. No podemos hacer más, ahora por favor vamos a casa.

YeonJun le vio por unos segundos, tratando de calmarse y procesar sus palabras, más bien todo lo que había pasado.

—Yo... Yo ya no tengo tal cosa—Soltó con pesar y se escondió en el pecho del más alto, este le abrazó con protección, reconfortante.