Ｒｏｌｌｅｒ Ｃｏａｓｔｅｒ |SooJun|

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Esa noche que YeonJun habló con la Madre de SooBin le resultó sanadora e inspiradora, a la mañana siguiente ya se encontraba investigando sobre las carreras que ofrece la universidad de su interés y esa era la de SooBin. se negaba a ir a otra, por más que el menor le ofrecía demás opciones para que tuviera respaldo, el de trencitas estaba aferrado a esa única opción y no dejaría que nada le impidiera ir a esa.

También estuvo varias horas hablando consigo mismo, averiguando en que era buena, que era lo que le gustaba y le apasionaba. Por mucho tiempo estuvo totalmente en blanco, nada podía venirle a la cabeza y estuvo a punto de aventar todo por la borda, hasta que su querido novio le dio una idea millonaria.

– ¿Desde hace cuánto que te haces esas trenzas en la cabeza? —preguntó al ver a YeonJun peinarse frente a un pequeño espejo sobre el escritorio, el mayor había pensado que tal vez distraerse un rato podría servir para despejarse y poder pensar con más claridad después—. Hace mucho vi a un chico cerca de la estación con unas idénticas a las tuyas, siempre tuve curiosidad de donde sacaste esa idea o si era cien por ciento tuya.

– ¿Me estás llamando copion? —bromeó con el propósito de molestarlo al ponerlo en una situación incómoda.

– Yah, para nada — negó haciendo un gesto con su mano—. Y hablo en serio hyung, siempre he pensado que tienes un talento natural para la moda, eres muy original con tus atuendos y siempre le pones mucho empeño, no solo porque quieras verte bien o porque te preocupe lo que digan los demás, sino porque se ve que disfrutas mucho de ello ¿Alguna vez lo has pensado? —se acercó a dejarle un beso en su mejilla antes de salir de la habitación para bajar a cenar—. Te ves muy hermoso cuando haces lo que te gusta.

YeonJun sonrió por los halagos de su novio pero sin duda esa pequeña charla le dejo muy pensativo al respecto, como si en su cerebro se hubiera prendido un foco.

¿Moda? ¿Diseñador? ¿Acaso era posible que él fuera así de genial? ¿Que pudiera convertirse en un asombroso diseñador?

No tenía ni la más remota idea pero por primera vez sentía un entusiasmo en su pecho por esa pequeña posibilidad, podía imaginarse siéndolo, disfrutando y amando cada prenda o cada estilo que su ingeniosa cabecita pudiera pensar.

Anunció con felicidad su decisión días después de haberlo pensado con mucha profundidad.

– ¿Es en serio? ¿De verdad? — inquirio SooBin para estar seguro de que aquello no era una broma o solo una vaga idea—. ¡Eso es genial! Hyung, hablo en serio, serías un asombroso diseñador ¡Piensalo! Tu con tu propia marca de ropa, una tienda exitosa ¡Incluso en pasarelas!

YeonJun se encontró sonriendo enternecido por el entusiasmo de su novio y su corazón se regocijaba de felicidad por el hecho de que alguien tuviera tan buenas expectativas de él.

– Tampoco exageres, SooBin. No creo llegar así de lejos —dijo momentáneamente cohibido.

– No digas tonterías, incluso podrías modelar tus propias prendas y serías el mejor modelo que esté aburrido país podría tener.

— ¡Yah! ¡No digas eso! —exclamó con vergüenza—. Ni siquiera soy así de apuesto como para ser un supermodelo.

SooBin le vio con molestia.

– ¿Estás bromeando? Eres el chico más lindo, apuesto y atractivo que he conocido ¡Hasta me hiciste dudar de mi propia sexualidad! Eso dice mucho de lo estúpidamente hermoso que eres —ninguno pudo aguantar la risa al respecto— Pero hablando en serio, puedes hacer todo lo que no te imaginas, cariño.

YeonJun sonrió con cariño al mismo tiempo que tomaba entre sus manos las del otro.

– Gracias, Binnie —ambos se miraron llenos de amor— Modelare todo lo que quieras si tu también te vuelves la cara de todas mis pasarelas.