Lo que la tormenta nos dejo

Prologo

8 años antes.

—Cuenta una leyenda que las llamas gemelas son una misma alma separada en dos cuerpos y cuando se encuentren, si es que alguna vez lo hacen, la explosión de emociones es tan fuerte que es capaz de cambiar todo de ambas personas—dice la abuela de Alisse y Aitana, mientras en la sala junto al fuego de la chimenea tomaban una tasa de chocolate.

—El amor que hay entre ellos es muy complejo, está repleto de desafíos y obstáculos que deberán pasar para poder estar juntos. Los miedos serán quienes encabezarán parte de la relación, pero si los vencen vivirán un amor sin precedentes que ni la vida y la muerte podrá separar—dice su abuelo, continuando aquella historia que desde siempre a Alisse le encantado.

—Cuéntanos más—dice la mayor de las hermanas, tomando un sorbo de chocolate y acomodándose en la silla para seguir escuchando aquella historia—. La abuela sonríe a la petición y con un tono de suspenso sigue contando.

—Fueron almas hechas una para la otra, se dice que fueron formadas al mismo tiempo, y juraron encontrarse en la siguiente vida, a diferencia de las almas gemelas, la llama gemela solo es una, y tienes suerte si la encuentras.

—¿Y cómo sé que la encontré abuela? —dice aquella niña, con una cara de confusión, solo tenía nueve años, pero esa historia le emocionaba, ¿Cómo era posible que las almas fueran hechas para encontrase? ¿en dónde está ahora su llama gemela?, ¿ya la encontró?, ¿la dejará ahora que se valla de México?, ¿la estará esperando en España?, esas preguntas invaden la cabeza de Alisse con tan solo 9 años.

—Bueno la conexión es instantánea, sus energías se conectan, es como si ya lo hubieras conocido antes, si en esta vida estas destinada a conocer a tu llama gemela el universo hará todo porque la encuentres, eso sí, no será tan fácil, deberán luchar por su amor, pero sin importar sus almas buscarán estar juntas —dice la abuela, viendo a sus nietas, Alisse y Aitana.

­—¿Abuela que es un alma? ­—dice Aitana, aquella niña solo tenía 7 años y a diferencia de su hermana a ella no le interesaba mucho eso.

­—Aitana no sabes nada —dice Alisse, un poco enojada, pero antes de seguir discutiendo, le hace una última pregunta a su abuela.

—¿Mis papas son llamas gemelas abuela? —dice con un brillo en los ojos.

­—Bueno, puede ser que sí, estoy segura que tus padres se aman mucho —dice la abuela, ella no estaba segura, pero tampoco le podía quitar la ilusión a su nieta.

­—Bueno deben ir a dormir princesas, mañana nos espera un largo viaje —dice su padre entrando a la sala, Alisse intenta protestar quería seguir escuchando sobre las llamas gemelas, pero el sueño no miente y en sus ojos se nota que, aunque la mata la curiosidad, el sueño está ganando esta vez, su padre lo nota así que la carga, y la lleva a la cama. donde la arropa junto a Aitana quien fue llevada por su madre.

—¿Papi tu amas a mami? —pregunta Alisse

­—Más de lo que te imaginas —dice su padre, Alisse sonríe y poco a poco sus ojos se cierran, le espera un largo viaje mañana, se mudara y la mata la emoción por saber si en España su llama gemela la está esperando.