Lo que la tormenta nos dejo

Capitulo 21

Alisse

Hoy oficialmente me he convertido en universitaria, mis nervios están al mil, me he imaginado mil escenarios posibles de este primer día y ninguno termina bien.

Casi no había podido dormir, pero por suerte era la penúltima en ducharme así que pude descansar un poco hasta que la voz de Brissa me levanta.

—Tu turno —dice tirándome una almohada a la cara.

—Había olvidado lo que era madrugar —digo levantándome.

—Bueno pues alégrate un poco, Dante ha ido por donas y café.

—¡Se merece un beso! —digo saliendo del cuarto y dirigiéndome al baño.

Luego de una playlist en Spotify salgo del baño, iba justo a la habitación para empezar a peinarme y maquillarme cuando escuchó una voz chillona algo familiar.

Este es el momento en donde pienso si voy directo a mi habitación e invierto el tiempo que me queda en arreglarme, o salgo y protagonizo una escena de celos.

¡Exacto!, mejor me arreglo y salgo y protagonizo una escena de celos toda diva, aún hay tiempo para las dos.

Entre a la habitación y me dirigí al tocador, tampoco me iba a hacer la producción entera, me hice lo de siempre, ondule las puntas de mi cabello, rice mis pestañas y les aplique rímel, me puse un poco de rubor para darme color y un gloss.

Antes de salir verifique mi outfit por como milésima vez.

El pantalón de cintura alta acampanado con el top lila y el cárdigan blanco, se miraban bien, era un look básico, pero es que tampoco me iba a arreglar tanto.

Luego de verificar que todo se viera bien salí a la cocina, solo para ver a nuestra queridísima vecina en la silla lila sentada junto a Dante.

—¡Buenos días! ­—sonrió ampliamente, viendo directamente a Karol y Dante.

Bueno buen día para descubrir que soy solo un poco celosa.

A ver, piensa en que Karol no tiene idea de lo tuyo con Dante.

¿Deberíamos dejarlo claro no?

—Alisse, buenos días —Dante me sonríe.

—¡Buenos días nena! —dice Karol con una sonrisa de oreja a oreja.

—Traje tu café favorito —me sonríe Dante —Y un pastel de chocolate porque sé que las donas no te gustan —Los toma y me los enseña.

Bien de pronto se me fueron los celos.

¡Dante me conoce muy bien! * inserten gritito mental *

—¡Oh! ¡Gracias! —digo disimulando mi emoción.

—A mí tampoco me gustan —dice Karol — Engordan mucho.

Dato que guardare en mi lista de cosas que no me importan.

Bien que suerte que no leen mis pensamientos.

—¡Oh que mal! —digo sarcásticamente y todos en la habitación lo notan menos Karol.

—¡Lo se nena!

—Bien creo que ya debo irme —Dante ve la hora en su teléfono — No puedo llegar tarde a mi primer día.

—Nosotros con Ronny igual —Digo acercándome a el— ¡Nos vemos luego amor! —le doy un beso no tan corto y tomo mi café y pastel.

—¡Adiós Karol! —sonrió y veo su cara de sorpresa, bueno todos estaban así.