capitulo 4

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Alisse

Me levanto y logro observar que al lado mío esta Brissa y Andy, cuando me paro de la cama Ronny está en una colchoneta dormido junto a Dante.

No recuerdo mucho de ayer, pero por lo que veo la fiesta se salió de control.me acerco a Ronny y con el pie muevo un poco el lado de la colchoneta, Ronny siente y se queja por la luz.

—Debes levantarte, tengo una resaca de puta madre y quiero ir al súper por algo para curarla —digo casi suplicando.

­—!Alisse no me jodas!, tienes un auto y permiso puedes ir sola —responde acomodándose para darse cuenta que al lado suyo esta Dante lo que hace que se levante de un brinco.

—¿¿Pero qué mierda?? como que no estoy en mi cuarto, donde carajos estamos. —Es inevitable reír a lo que él me hace una seña para que me calle

Tomo una foto de la mesa de noche donde estaba Dante y una chica y se la enseño a Ronny, ¿al ver la foto se levanta y me saca de la habitación

—¿Qué carajos hacemos acá Alisse?

—Me miras cara de que yo sé —digo viendo todo al rededor.

—Pues recuerda algo —responde en voz baja para no despertar a los demás.

—Ronny no recuerdo ni como termino la fiesta que yo organice, ¿quieres que recuerde como llegamos acá? —digo intentando recordar.

Se me viene a la mente Aitana, ¿Dónde carajos la deje?, entro rápido a la habitación para buscarla al no encontrarla me empiezo a asustar

—¡Ronny Aitana no está! —digo sacando el teléfono para llamarla.

—¡Alisse estás loca!,¿cómo no va a estar? —dice preocupado entrando a la habitación para buscarla.

Aitana me contesta, al escuchar, su voz logro tranquilizarme un poco, veo a Ronny preocupado así que lo tomo de la mano y nos metemos al baño de lo que parece ser la habitación de Dante, Ronny me escucha hablar con Aitana y me dice que la ponga en altavoz.

—Aitana. estas en altavoz Ronny también te escucha —digo viendo a Ronny.

—¿Estas bien? ¿Dónde estás?, ya mismo voy por ti —dice Ronny preocupado

Desde que mi padre se fue con su madre, Ronny me ha ayudado a cuidar a Aitana, se imaginaran, han sido 8 largos años y Ronny la ha cuidado como una hermanita menor.

—Tranquilos, yo estoy bien, estoy en casa--responde Aitana con voz de sueño, al parecer la acabamos de levantar y como no si son apenas las 7:30 de un sábado.

—¿Cómo es que llegaste a casa? —pregunto un poco confundida.

Cómo es que ella está en casa y yo no.

—¿Enserio no recuerdan nada? -pregunta Aitana ya un poco más despierta.

—Bebimos hasta donde no pudimos, ¿enserio quieres que recuerde algo? —dice Ronny con un tono sarcástico.

—¡Buen punto!, les refresco la memoria, el lugar ya iba a cerrar, todos se habían ido, pero ustedes estaban tan ebrios que no podían irse cada uno por su lado, así que Dante les dio la idea de ir a su casa ya que era la que más cerca quedaba, cuando llegamos a casa de Dante ustedes fueron al bar de su padre y abrieron una botella, no estoy segura de que, la cosa es que Dante y Ronny fueron por un colchón extra para cuando fueran a dormir, subieron la botella a la habitación de dante, pusieron un poco de música y empezaron beber, Dante me ofreció un jugo y me dijo si quería que me fuera a dejar a casa, así que le dije que sí, ya que tampoco esta tan lejos y así es como yo termine en casa y ustedes siguieron la fiesta en casa de Dante.

—Tiene sentido, es algo que yo haría —dice Ronny un poco despreocupado.

—Yo también pero no cuando Aitana está conmigo —digo viendo a Ronny. —y si, Dante no sé, ¿hubiera sido un psicópata?

-Pero no lo es, incluso me pidió algo de cenar, y a ti te estuvo cuidando toda la noche —dice Aitana emocionada.

—¡Es todo un caballero!, tiene mi aprobación —dice Ronny viéndome con cara de padre orgulloso.

—Aitana, ¿Alisse beso a Dante? —Yo abro los ojos como plato y le doy un pequeño golpe a Ronny.

Bueno no me sorprendería si me dice que sí, es algo que en su momento hubiera hecho, pero no cuando mi responsabilidad esta en cuidar a mi hermana.

—Por desgracia no —responde Aitana desanimada.

—¡Ustedes dos están locos!, ¿cómo lo voy a besar sin conocerlo?

—No te hagas es algo que harías —dice Ronny.

El me conoce muy bien, desde siempre hemos sido él y yo, nos contamos todo es obvio que él sabe cómo soy.

—Sí, pero estoy cambiando —digo un poco sarcástica,

Todos sabemos que digo que voy a cambiar y no lo hago,

—Bueno Aitana debemos colgar, tenemos un asunto que resolver acá. —Nos despedimos de Aitana, guardo mi teléfono y me dirijo a la puerta del baño.

—Terminaran siendo algo, ¿lo sabes verdad? —dice Ronny con una sonrisa.

—No lo sé, no lo conozco, y yo debemos hacernos ilusiones eso siempre termina mal —digo abriendo la puerta.

—Sí, no digo eso, solo digo que te quites la manta protectora que tienes, no todos son como Mateo—. Ambos salimos del baño y todos están despiertos.

—¿Podían hacer un poco menos de ruido? —Brisa se queja con una almohada en la cara.

—Alguien me explica que hacemos acá—dice Andy sentándose en la cama agarrando con una mano su cabeza-

Al parecer no solo a mí me pego fuerte la resaca.

—Yo solo quiero entrar al baño —dice Dante parándose del colchón, nosotros nos hacemos a un lado con Ronny y el entra.

—Me siento como en la película de ¿Qué paso ayer?, no recuerdo nada —dice Brissa ya descubriéndose la cara para ver a su alrededor. —¿Dónde estamos? —Se siente en la cama.

—Es lo que yo pregunte —dice Andy.

—Pasa que estábamos tan borrachos que decidimos que la casa más cerca para hacer el after era en casa de Dante —responde Ronny resumiendo lo que Aitana nos contó.

—Con razón no conocía la habitación —dice Brissa observando todo

—Somos un desastre —dice Andy. —No conocemos a Dante mucho y terminamos la fiesta acá, ¡qué pena!

Andy siempre ha sido así, de nuestro grupo Andy es la que se preocupa y sobre piensa todo, pero en este caso le doy la razón, no conocemos bien a Dante y ya hicimos una fiesta en su casa.

—Por mí no hay ningún problema —dice Dante saliendo del baño.

—Tus padres de seguro te dirán algo —le responde Andy preocupada a lo que Dante solo se ríe.

—No hubiera propuesto mi casa sin estar seguro de que mi familia no iba a estar, mi padre tenía un vuelo en la noche, y mi madre y hermanas se fueron a casa de mi abuelo. —nos explicó.

La plática se volvió larga, tanto que pedimos comida y estuvimos un buen rato en casa de Dante, a todos nos ha caído bien, por lo que ya tenemos planes para este verano, estos meses antes de la universidad prometen ser muy buenos.

Lo que la tormenta nos dejo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora